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“La tierra”: Las promesas y Planes de Dios, y La Posesión de Israel

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #291 ~

Hace unos 4.000 años, Dios prometió a Abram y a sus descendientes un pedazo de tierra muy especial. Y a través de todos los años, Dios ha estado cumpliendo Su promesa a Su pueblo. Como cristianos, es imperativo que entendamos este increíble viaje del pueblo judío y cómo se relaciona con nosotros. Hoy, desde Génesis hasta Josué, aprenderemos acerca de las promesas de Dios acerca de la tierra, los planes de Dios para la tierra, la posesión de la tierra por parte de Israel.

1) Las promesas de Dios de tierra para Abraham y sus descendientes: Génesis 13:14-15- “Y Jehová dijo a Abram después que Lot se hubo separado de él: Alza ahora tus ojos y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y hacia el sur, hacia el oriente y hacia el occidente; porque toda la tierra que ves, te la daré a ti y a tu descendencia para siempre‘”. Gén. 12:1-3, 15:6-7, 15:18, 17:6-8, 26:3-5, 35:10-12, 50:24; Éxodo 32:13; Levítico 26:42; Núm. 34:2-12; Deuteronomio 9:4-6; Josué 1:1-6. Dios repitió Su promesa de tierra porque quería que todos estuvieran convencidos de su verdad y de su eterna y suma importancia.

2) Los planes de Dios para el pueblo judío les enseñaron cómo vivir en su tierra: Dios creó a la nación de Israel, la levantó, la cuidó, la proveyó, la protegió, la guió, y Él tenía Sus planes para ellos escritos para que supieran cómo debían vivir en su tierra. Dios amaba entrañablemente al pueblo judío, porque eran especiales para Él, una posesión preciada. Quería bendecirlos grandemente a ellos y a su tierra y, a través de ellos, al mundo entero. Sobre todo, Dios quería que lo adoraran y sirvieran para siempre. Salmos 67:7

En Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, los planes de Dios para el pueblo judío están escritos con precisión. Estos son algunos de ellos:

Deuteronomio 4:1 – “Escuchad los estatutos y los decretos que os enseño a cumplir, para que vivan, entres y tomes posesión de la tierra que el Señor, el Dios de tus padres, te da”. 

Deuteronomio 4:37-38 – “Porque amó a vuestros padres, escogió a su descendencia después de ellos. Él personalmente te sacó de Egipto por su gran poder, expulsando de delante de ti a naciones más grandes y más poderosas que tú, para que te trajeran y te dieran su tierra en heredad”.

Deuteronomio 8:7 – “El Señor tu Dios te lleva a una buena tierra, tierra de arroyos de aguas, de fuentes y manantiales, que fluyen en valles y colinas; tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de leche y miel… cuando hayas comido y estés saciado, bendecirás al Señor tu Dios por la buena tierra que te ha dado”.

Deuteronomio 11:12 – “… una tierra por la que el Señor tu Dios cuida; los ojos del Señor tu Dios están siempre puestos en ella, desde el principio hasta el fin del año”. 

Deuteronomio 11:16-17 – “Mirad que vuestros corazones no se engañen, y que no os apartéis y sirváis a otros dioses ni los adoréis. O se encenderá la ira del Señor contra ti, y.… perecerás pronto de la buena tierra que el Señor te da”.

Aquí hay varios versículos más de Deuteronomio acerca de los planes que Dios quería que Su pueblo siguiera mientras vivían en su tierra: Deuteronomio 4:5, 4:13-14, 4:25-31, 4:35-40, 5:31-33, 6:1, 6:10-15, 6:22-25, 7:1-6, 7:12-15, 8:1, 8:6-10, 9:1-6, 10:11, 11:8-12, 11:16-25, 11:31-32, 12:1-4, 12:29-30, 15:4-5, 15:11, 16:20, 17:14-15, 18:9-14, 19:8-10, 21:22-23, 23:19-20, 24:14-15, 25:13-16, 26:1-3, 26:8-11, 26:15-19, 27:1-3, 29:25-29, 31:3-8, 32:45-49.

Estos versículos nos hablan de los sacrificios que los israelitas debían realizar, muchos de los cuales representan la venida del Mesías que expiaría sus pecados, que salvaría a los que creyeran en Él. Describen sus celebraciones y fiestas, las que les darían la oportunidad de adorarle. Aprendemos acerca de los planes de Dios con respecto a los reyes, la guerra, el pecado, la justicia, los diezmos, el matrimonio, el divorcio, la comida, los extranjeros, el exilio de su tierra, etc. Dios claramente estaba instruyendo a Su pueblo sobre cómo debían vivir para Él, ser bendecidos por Él y glorificarlo en su tierra.

Ahora piensa en esto: ¿hay algún otro país en el mundo que Dios haya escogido y amado, y luego haya escrito planes específicos instruyéndolos sobre cómo debían vivir en su tierra? ¿Dio Dios a alguna otra nación leyes que debían obedecer para ser bendecidas, y así Dios sería glorificado? ¡No! ¡Nunca! Es de vital importancia que comprendas la asombrosa y asombrosa obra de Dios con el pueblo judío.

3) Finalmente, la tierra pasa a ser posesión de IsraelFue más de 600 años después de que Dios le prometió la tierra a Abram que Él ordenó a sus descendientes que entraran a poseer su tierra. Estos versículos de Josué y Jueces nos dicen un poco de lo que sucedió.
* Josué 1:4 – “Desde el desierto y este Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates, toda la tierra de los hititas, y hasta el mar Grande hacia la puesta del sol será tu territorio”. Dios le recordó a Josué Su promesa al pueblo judío acerca de su tierra y sus límites.
* Josué 1:11 – “… cruzarás este Jordán para entrar y tomar posesión de la tierra que el Señor tu Dios te da”. La tierra que los israelitas recibían de Dios, la tierra que iban a poseer y ocupar, era un regalo maravilloso, y no se lo ganaron ni lo merecían.
* Josué 2:24 – “Todos los habitantes de la tierra se han derretido delante de nosotros”. La gente que vivía en esta tierra tenía miedo de Israel, y fue rápida y fácilmente expulsada por sus ejércitos.

* Josué 10:42 – “Josué capturó a todos estos reyes y sus tierras a la vez, porque el Señor, el Dios de Israel, peleó por Israel”. El hecho de que Dios mismo haya luchado por Israel es, en sí mismo, una evidencia convincente de que Él quería que Israel poseyera y conservara la tierra.
* Josué 11:23 – “Josué tomó toda la tierra, conforme a todo lo que el Señor había dicho a Moisés, y Josué se la dio en herencia a Israel, conforme a su división por sus tribus”. Dios dividió la tierra, y Josué asignó a cada una de las doce tribus su porción.

* Josué 21:43 – “El Señor dio a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y ellos poseyeron la tierra y habitaron en ella”. Más de 600 años después de que Dios hiciera inicialmente su promesa a Abram, los israelitas tomaron posesión de su tierra y comenzaron a vivir en ella. El hecho de que Dios cumpliera su promesa acerca de la tierra muestra claramente el cumplimiento de su propósito y planes para su pueblo. Isaías 46:9-10
* Jueces 2:1 – “Os saqué de Egipto y os conduje a la tierra que juré a nuestros padres… Le dije: ‘Nunca quebrantaré mi pacto contigo'”. La promesa de Dios de tierra para Israel es un pacto eterno y nunca se romperá. Israel vivirá en su tierra por los siglos de los siglos.

Cuando miramos en la palabra de Dios y en la historia del mundo, no podemos dejar de ver a los fieles de Dios trabajando con el pueblo judío. Entraron por primera vez en su tierra alrededor del año 1400 a.C., y vivieron allí durante unos 800 años, hasta el 606 a.C. Luego fueron exiliados de su tierra, pero 70 años después, en el 536 a.C., volvieron a entrar en su tierra. Estuvieron en su tierra por más de 600 años, pero en el año 70 d.C., fueron nuevamente expulsados de su tierra. Luego, a finales de 1800, el pueblo judío comenzó a regresar a su tierra, y en 1948 se convirtió milagrosamente en una nación. Y aquí estamos, 75 años después, y hay una gran multitud de israelíes viviendo en su tierra, 7,2 millones de personas. No es sorprendente que Israel se encuentre ahora en medio de otro conflicto de castigo, la guerra entre Hamás y Palestina e Israel.

¿Qué va a pasar? Sabemos que Dios no ha terminado con Israel, Él tiene mucho más reservado para ellos. La Biblia nos dice que los años previos al regreso de Cristo y al rapto de la iglesia serán difíciles y dolorosos tanto para los cristianos como para los judíos (Mateo 24:8-31). Pero poco después del rapto, un gran remanente del pueblo judío será salvado espiritualmente. Y en la venidera era del reino, los creyentes judíos, junto con los cristianos, heredarán la tierra, es decir, toda la tierra. Junto con Jesucristo, reinarán sobre este mundo renovado durante 1.000 años gloriosos que exaltarán a Cristo. “Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”. Apocalipsis 20:6; Salmos 47, 67, 96; Hebreos 11:39-40

Nota: No puedo enfatizar lo suficiente la importancia de entender la promesa de Dios de la tierra para el pueblo judío, y su posesión de ella. Te animo a que leas este artículo de historia del pueblo judío: “Un resumen de la obra de Dios desde el tiempo de Abraham hasta el Reino Milenario de Cristo”. Y aquí hay un buen artículo sobre este Día de Acción de Gracias: “Ser agradecido: el carácter de un cristiano”.

El Antisemitismo, o la VERDAD de DIOS

Traducido por Mario Meneses

Por Steven J. Hogan

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #289 ~

¿Has notado el antisemitismo que está teniendo lugar en este país y en todo el mundo en las últimas semanas? Y no todo es pacífico: muchos de estos manifestantes son alborotadores, y lo son de forma violenta. Realmente odian al pueblo judío y, en muchos casos, lo quieren muerto. Pero no debería sorprenderte. Este antisemitismo inspirado por el diablo ha estado plagando al pueblo judío desde el comienzo de su nación en Egipto y ahora, cerca de 4.000 años después, continúa sin cesar en este siglo XXI.

Lo que la mayoría de estos antisemitas están diciendo, y gritando, es que quieren una solución de un solo Estado, un Estado palestino. Esta es la razón principal de todas las guerras árabes, musulmanas e israelíes en los últimos 75 años y la razón por la que Hamás ha estado atacando salvaje y bárbaramente a Israel recientemente. Estas personas que odian a los judíos quieren acabar con la nación de Israel para poder tener su propio estado. Es posible que hayas escuchado el cántico de los palestinos y sus partidarios: “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”.

En el Salmo 83:3-4, el pensamiento antisemita fue descrito de esta manera: “Hacen planes astutos contra tu pueblo, y conspiran juntos contra tus seres queridos. Han dicho: ‘Venid y exterminemos a ellos como nación, para que no se recuerde más el nombre de Israel’”. La mayoría de los pro-palestinos, estos negacionistas de Israel, quieren que Israel sea destruido. Quieren la tierra para sí mismos, quieren una solución de un solo Estado, un Estado palestino.

El objetivo de otros es una solución de dos Estados, israelíes y palestinos viviendo uno al lado del otro. Esto puede parecer una buena idea, un buen compromiso, pero no funcionará. Eso es porque no es el plan de Dios. Él sabe lo que va a hacer, y no hay manera de que el hombre pueda impedir que Dios haga lo que Él planeó en la eternidad pasada. “El Señor anula el consejo de las naciones… el consejo del Señor permanece para siempre… Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él ha escogido para su propia herencia”. Salmos 33:10-13

Hace unos 4.000 años, Dios le prometió a Abraham que sus descendientes, la nación de Israel, poseerían la tierra desde el río hasta el mar, desde el Éufrates hasta el Mediterráneo. “Desde el desierto y este Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates, toda la tierra de los hititas, y hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol, será vuestro territorio” (Josué 1:4). Así será, y Dios no cambiará de opinión. Quiere una solución de un solo Estado, y no es Palestina, es Israel. “Mi propósito será confirmado, y cumpliré toda mi buena voluntad” (Isaías 46:10).

¿Cómo podemos estar seguros de que esta es la tierra de Israel? Porque Dios nos lo dijo en Su palabra, como vemos en Josué 1:4 y muchos otros pasajes. Y la palabra de Dios es absoluta y siempre verdadera. El tema principal del Antiguo Testamento, desde Génesis 12 hasta Malaquías 4, es la obra de Dios con el pueblo judío, y esto incluye Sus planes para que estén para siempre en su tierra. Y el Nuevo Testamento nunca niega los propósitos y planes de Dios para el pueblo judío, solo los afirma. De hecho, nos da más información sobre ellos. Mateo 24:15-26, Lucas 21:20-24, 2 Tesalonicenses 2:3-12, Apocalipsis 12

¿Qué más necesitamos saber sobre el antisemitismo y los planes de Dios para el pueblo judío, especialmente para los elegidos, aquellos que Él elige salvar?
“He aquí, tus enemigos alborotan. Y los que te aborrecen se han enaltecido a sí mismos”. (Salmo 83:2). Estos enemigos de los judíos son enemigos de Dios. Odian a Dios y odian a Su pueblo, y no se quedan callados al respecto. Y es por su orgullo.
“En los últimos días vendrán tiempos difíciles… Hombres malvados… irá de mal en peor”. (2 Timoteo 3:13). Este antisemitismo, este odio extremo hacia los judíos, empeorará cuanto más nos acerquemos a la venida de Cristo.

“Apareció otra señal en el cielo, y he aquí un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos…” (Apocalipsis 12:3). El aspecto más diabólico del antisemitismo son estos ocho imperios bestiales, controlados por Satanás con el propósito de aniquilar a Israel. Las siete cabezas representan los primeros siete imperios, los del pasado. El imperio final, el reino de diez cuernos del Anticristo todavía está por venir, y será el imperio más malvado, el más antisemita de la historia. Pero Satanás está 0-7, porque Dios siempre ha derrotado al dragón, y lo derrotará de nuevo.

* Mateo 24:4, 15, 25 – “He aquí, os lo he dicho de antemano”. Dios nos dice todo lo que necesitamos saber sobre el pueblo judío en los últimos tiempos. Estos son algunos detalles importantes:
– Los dolores de parto (terremotos, guerras, hambrunas, plagas) continuarán, señales tanto para judíos como para cristianos de que la venida de Cristo se acerca. Mateo 24:4-8
– Al principio de los 70 años del libro de Daniel A la semana siguiente, un período de 7 años, Israel firmará tontamente un pacto con el Anticristo venidero, un pacto con el diablo.
– El pueblo judío construirá un templo y ofrecerá sacrificios. Dan. 9:27, 2 Tesalonicenses 2:3-4
– En la marca de 3 años y medio de esta semana, el Anticristo será revelado, y los judíos se darán cuenta de quién es, que él es su mayor enemigo. “Cuando el dragón vio que había sido arrojado a tierra, persiguió a la mujer (pueblo judío)” (Apocalipsis 12:13).

– Muchos judíos serán milagrosamente protegidos por Dios durante los últimos 3 años y medio de los 70años de Daniel semana. “Las dos alas de la gran águila fueron dadas a la mujer, para que pudiera volar al desierto a su lugar, donde fue alimentada”. Apocalipsis 12:14-16
– (En algún momento durante la última mitad de los 70 años de Daniel Los cristianos serán arrebatados, tomados de la tierra, unidos con todos los creyentes, y juntos, estarán para siempre con Jesucristo. Mateo 24:31, 1 Tesalonicenses 4:17)
–¡¡¡Aleluya!!! Un gran remanente del pueblo judío será salvado al final de los 70 años de la semana de Daniel. Sal. 98:2-3, Is. 45:17, Jer. 31:26-27, Rom. 11:26-27
– Entonces comenzará la era del reino de 1000 años. Este será un tiempo muy glorioso y bendito en la tierra, porque Jesucristo estará en Jerusalén, reinando perfectamente sobre la tierra con todos los creyentes. “Santo, santo, santo, es el Señor de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria”. Isaías 6:3; Salmos 47 y 67; Hab. 2:14

¡Qué momento para estar vivo! ¡Agradezca que puede servir a nuestro Señor y Salvador, ayudando a marcar el comienzo de Su regreso para arrebatar a la iglesia y reinar sobre el mundo! Aquí hay algunos puntos importantes sobre cómo vivir para nuestro Señor en este momento de la historia:
– Aprende de la palabra de Dios y de otros cristianos fuertes y llenos de esperanza lo que Él quiere que sepas sobre el fin de los tiempos y la venida de Cristo. Mateo 24:25
– Cuéntele a sus amigos, familiares y otros creyentes acerca de la venida de Cristo. Mateo 5:13-19
– Sirve al Señor haciendo la obra que Él te encomienda. Usa tus dones. Efesios 2:10
– No te preocupes ni tengas miedo. Sé fuerte y valiente sabiendo que Dios te ha dado Su Espíritu, y que Él te guiará por el camino que debes seguir. Josué 1:9, Salmos 32:8
– Recuerde que Dios es soberano, que Él siempre está en completo control, que Él siempre está trabajando todas las cosas para su bien y Su gloria. Romanos 8:28-30
– Llénate de esperanza, sabiendo que no pasará mucho tiempo antes de que veas a Cristo, y luego estés con Él por los siglos de los siglos!! Apocalipsis 7:9-12

Nota: Publiqué un resumen completo de Antisemitismo de Marv Rosenthal, titulado: “Qué oscura es la noche”. Es un artículo excelente y muy instructivo sobre la gran persecución que el pueblo judío ha soportado a lo largo de los años. Te recomiendo encarecidamente que lo leas. También tengo enlaces a una serie de gráficos útiles sobre el pueblo judío: “Salvación” (109), “Promesas” (115), “Tierra, Rey, Salvación” (150)

Dios prometió “la tierra” a Israel

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #290 ~

Ha habido fuertes desacuerdos y protestas violentas y una guerra mortal sobre si la tierra entre el río y el mar es de Israel o de Palestina. Ahora podemos debatir todo el año acerca de lo que el hombre piensa, pero es de vital importancia que resolvamos este asunto averiguando lo que Dios dice en Su Palabra. Cuando hacemos esto, es innegablemente claro que Dios prometió esta tierra a Israel, y no a nadie más, y Dios cumple Su palabra. Estos son muchos de los versículos:

* Génesis 12:1-3 – “El Señor dijo a Abram: ‘Sal de tu tierra, de tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré; y haré de ti una gran nación, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y así serás una bendición… y en ti serán benditas todas las familias de la tierra'”.
Génesis 13:14-15 – “Y Jehová dijo a Abram después que Lot se hubo separado de él: Alza ahora tus ojos y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y hacia el sur, hacia el oriente y hacia el occidente; porque toda la tierra que ves, te la daré a ti y a tu descendencia para siempre‘”.

* Génesis 15:6-7 – “Abram creyó en el Señor, y le fue contado por justicia. También le dijo: ‘Yo soy el Señor, que te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra y tomar posesión de ella'”.
Génesis 15:18 – “Aquel día el Señor hizo un pacto con Abram, diciendo. ‘ A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río Éufrates, el quenita, el cenizita, el cadmonita, el hitita, el ferezeo, el refaím, el amorreo, el cananeo, el gergeseo y el jebuseo.

* Génesis 17:6-8 – “Os haré fecundo en gran manera, y haré de vosotros naciones, y de vosotros saldrán reyes. Estableceré mi pacto entre mí y tú y tu descendencia después de ti a través de sus generaciones, por un pacto perpetuo, de ser Dios para ti y para tu descendencia después de ti. Te daré a ti y a tu descendencia después de ti la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, como posesión perpetua; y yo seré su Dios”.
* Génesis 26:3-5 – “Quédate en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia te daré todas estas tierras que juré a tu padre Abraham. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras, y por tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra…”

* Génesis 28:13-15 – “El Señor se puso encima de él y dijo: ‘Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac; la tierra en la que yaces, te la daré a ti y a tu descendencia. Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu descendencia serán benditas todas las familias de la tierra. He aquí, yo estoy con vosotros y os guardaré dondequiera que vayáis, y os haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido.'”
* Génesis 35:10-12 – “Ya no te llamarás Jacob, sino que Israel será tu nombre…” Dios también le dijo: ‘Yo soy el Dios Todopoderoso; fecunda y multiplicaos; una nación y una compañía de naciones saldrán de ti… La tierra que di a Abraham y a Isaac, te la daré a ti, y daré la tierra a tu descendencia después de ti'”.

* Génesis 50:24 – “José dijo a sus hermanos: ‘Estoy a punto de morir, pero Dios ciertamente cuidará de ustedes y los hará subir de esta tierra a la tierra que prometió bajo juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob'”.
* Éxodo 32:13 – “Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, tus siervos, a quienes juraste por ti mismo, y les dijiste: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas de los cielos, y toda esta tierra de la que he hablado la daré a vuestra descendencia, y la heredarán para siempre“.

* Números 34:2-12 – “Cuando entres en la tierra de Canaán, esta es la tierra que caerá sobre ti como heredad, la tierra de Canaán según sus fronteras. Tu sector meridional se extenderá desde el desierto… En cuanto a la frontera occidental, tendréis el Gran Mar… Esta será tu frontera septentrional: trazarás una línea… Para tu frontera oriental trazarás una línea… Esta será vuestra tierra conforme a sus fronteras”.
* Levítico 18:24-28 – “No os contaminéis con ninguna de estas cosas; porque por todas estas cosas se han contaminado las naciones que yo echo fuera delante de vosotros. La tierra se ha contaminado, por eso he traído su castigo sobre ella, y la tierra ha vomitado a sus habitantes… Guardarás mis estatutos… y no hará ninguna de estas abominaciones (Levítico 18:6-23)… para que la tierra no os arroje fuera de ti, si la contaminas, como vomitó la nación que ha sido antes de vosotros”.

* Levítico 26:42 – “Me acordaré de mi pacto con Jacob, y también me acordaré de mi pacto con Isaac, y de mi pacto con Abraham, y me acordaré de la tierra“.
* Deuteronomio 9:4-6 – “No te digas a ti mismo: ‘El Señor me ha traído aquí para tomar posesión de esta tierra a causa de mi justicia’. No, es a causa de la maldad de estas naciones que el Señor las va a expulsar de delante de ti… para cumplir lo que juró a vuestros padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob”.

* Josué 1:4 – “Desde el desierto y este Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates, toda la tierra de los hititas, y hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol, será tu territorio”.
* Salmo 105:8-10 – “Se acordó para siempre de su pacto, de la palabra que mandó a mil generaciones, del pacto que hizo con Abraham y de su juramento a Isaac. Luego se lo confirmó a Jacob como estatua, a Israel como pacto perpetuo, diciendo: ‘A ti te daré la tierra de Canaán como parte de tu heredad'”.

¿Qué aprendemos de esos versículos?
1. Dios prometió que le daría un poco de tierra a Abraham y a sus descendientes.
2. Esta promesa fue unilateral, fue hecha por Dios mismo. Ciertamente Dios cumplirá su promesa al pueblo judío, y nadie podrá detenerlo.
3. La promesa de Dios al pueblo judío es un pacto eterno, uno que nunca será cancelado o revocado, el pueblo judío vivirá en esta tierra para siempre.
4. Dios repitió esta promesa muchas veces y a diferentes personas porque quería asegurarse de que otros, como tú y yo, la entendieran y se convencieran de que era verdad.
5. Los límites geográficos de esta tierra están claramente establecidos en la palabra de Dios.

6. El pueblo judío no hizo nada para merecer esta tierra. Fue puramente un regalo de Dios.
7. Nada en la palabra de Dios dice que esta tierra es para los palestinos ni para nadie más.
8. Otras naciones vivieron en esta tierra ahora “disputada” antes de que el pueblo judío estuviera allí, pero debido a su pecado, Dios los juzgó y los expulsó. Dios es santo y amoroso, y su plan es que su pueblo posea esta tierra para sí mismo y para siempre.
9. La gran bendición que Dios prometió a Abrahán y a sus descendientes aún no se ha cumplido, pero lo se hará en las edades venideras del reino.
10. Esta gran bendición es para los judíos culturales y étnicos que son creyentes, que son judíos física y espiritualmente, que son justos debido a su fe en Dios.

Dios creó al pueblo judío y les prometió un pedazo de tierra especial que poseerían por toda la eternidad. Y esta es una verdad asombrosa, una historia increíble. Muchos versículos establecen poderosa e incontrovertiblemente esta verdad, pero esto es solo el comienzo de nuestra discusión acerca de esta tierra. En próximas publicaciones, veremos el resto de la historia.

Aprenderá que hay mucho más en la palabra de Dios acerca de esta tierra, verdades probadas por la historia que nos llevan desde aquellos primeros días de hace 4.000 años hasta el presente, y en el futuro. Estas verdades y hechos de la historia nos ayudarán a entender que solo Israel tiene el derecho dado por Dios sobre el pedazo de tierra más importante del mundo.

La obra de Dios con el pueblo judío en estos últimos 4.000 años es una prueba sólida de que Él es Dios, de que Él es fiel a Su palabra y de que Él está llevando a cabo Sus planes de manera amorosa, poderosa y soberana. Y Dios cumplirá sus promesas para el bien de su pueblo y para sus propósitos y gloria. Aquí está el final de la historia: “Tendrás al Señor por luz eterna, y los días de tu luto habrán terminado. Entonces todo tu pueblo será justo; poseerán la tierra para siempre, el sarmiento de mi plantación, la obra de mis manos, para que yo sea glorificado”. Isaías 60:21

Nota: Me entristece escuchar a personas de todo el mundo que no saben de lo que están hablando cuando se trata de lo que Dios dice que es la tierra de Israel. Te animo a que vuelvas a leer los versículos anteriores para que puedas tener fuertes convicciones acerca de Sus planes para Su pueblo. También te animo a que te tomes el tiempo de leer todos mis artículos sobre “Teología del Reemplazo: No es Verdad” – Parte 1, Parte 2Parte 3, , Parte 4 y Parte 5, .

El Antisemitismo, o la VERDAD de DIOS

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #289 ~

¿Has notado el antisemitismo que está teniendo lugar en este país y en todo el mundo en las últimas semanas? Y no todo es pacífico: muchos de estos manifestantes son alborotadores, y lo son de forma violenta. Realmente odian al pueblo judío y, en muchos casos, lo quieren muerto. Pero no debería sorprenderte. Este antisemitismo inspirado por el diablo ha estado plagando al pueblo judío desde el comienzo de su nación en Egipto y ahora, cerca de 4.000 años después, continúa sin cesar en este siglo XXI.

Lo que la mayoría de estos antisemitas están diciendo, y gritando, es que quieren una solución de un solo Estado, un Estado palestino. Esta es la razón principal de todas las guerras árabes, musulmanas e israelíes en los últimos 75 años y la razón por la que Hamás ha estado atacando salvaje y bárbaramente a Israel recientemente. Estas personas que odian a los judíos quieren acabar con la nación de Israel para poder tener su propio estado. Es posible que hayas escuchado el cántico de los palestinos y sus partidarios: “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”.

En el Salmo 83:3-4, el pensamiento antisemita fue descrito de esta manera: “Hacen planes astutos contra tu pueblo, y conspiran juntos contra tus seres queridos. Han dicho: ‘Venid y exterminemos a ellos como nación, para que no se recuerde más el nombre de Israel'”. La mayoría de los pro-palestinos, estos negacionistas de Israel, quieren que Israel sea destruido. Quieren la tierra para sí mismos, quieren una solución de un solo Estado, un Estado palestino.

El objetivo de otros es una solución de dos Estados, israelíes y palestinos viviendo uno al lado del otro. Esto puede parecer una buena idea, un buen compromiso, pero no funcionará. Eso es porque no es el plan de Dios. Él sabe lo que va a hacer, y no hay manera de que el hombre pueda impedir que Dios haga lo que Él planeó en la eternidad pasada. “El Señor anula el consejo de las naciones… el consejo del Señor permanece para siempre… Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que Él ha escogido para su propia herencia”. Salmos 33:10-13

Hace unos 4.000 años, Dios le prometió a Abraham que sus descendientes, la nación de Israel, poseerían la tierra desde el río hasta el mar, desde el Éufrates hasta el Mediterráneo. “Desde el desierto y este Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates, toda la tierra de los hititas, y hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol, será vuestro territorio” (Josué 1:4). Así será, y Dios no cambiará de opinión. Quiere una solución de un solo Estado, y no es Palestina, es Israel. “Mi propósito será confirmado, y cumpliré toda mi buena voluntad” (Isaías 46:10).

¿Cómo podemos estar seguros de que esta es la tierra de Israel? Porque Dios nos lo dijo en Su palabra, como vemos en Josué 1:4 y muchos otros pasajes. Y la palabra de Dios es absoluta y siempre verdadera. El tema principal del Antiguo Testamento, desde Génesis 12 hasta Malaquías 4, es la obra de Dios con el pueblo judío, y esto incluye Sus planes para que estén para siempre en su tierra. Y el Nuevo Testamento nunca niega los propósitos y planes de Dios para el pueblo judío, solo los afirma. De hecho, nos da más información sobre ellos. Mateo 24:15-26, Lucas 21:20-24, 2 Tesalonicenses 2:3-12, Apocalipsis 12

¿Qué más necesitamos saber sobre el antisemitismo y los planes de Dios para el pueblo judío, especialmente para los elegidos, aquellos que Él elige salvar?
“He aquí, tus enemigos alborotan. Y los que te aborrecen se han enaltecido a sí mismos”. (Salmo 83:2). Estos enemigos de los judíos son enemigos de Dios. Odian a Dios y odian a Su pueblo, y no se quedan callados al respecto. Y es por su orgullo.
“En los últimos días vendrán tiempos difíciles… Hombres malvados… irá de mal en peor”. (2 Timoteo 3:13). Este antisemitismo, este odio extremo hacia los judíos, empeorará cuanto más nos acerquemos a la venida de Cristo.

“Apareció otra señal en el cielo, y he aquí un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos…” (Apocalipsis 12:3). El aspecto más diabólico del antisemitismo son estos ocho imperios bestiales, controlados por Satanás con el propósito de aniquilar a Israel. Las siete cabezas representan los primeros siete imperios, los del pasado. El imperio final, el reino de diez cuernos del Anticristo todavía está por venir, y será el imperio más malvado, el más antisemita de la historia. Pero Satanás está 0-7, porque Dios siempre ha derrotado al dragón, y lo derrotará de nuevo.

* Mateo 24:4, 15, 25 – “He aquí, os lo he dicho de antemano”. Dios nos dice todo lo que necesitamos saber sobre el pueblo judío en los últimos tiempos. Estos son algunos detalles importantes:
– Los dolores de parto (terremotos, guerras, hambrunas, plagas) continuarán, señales tanto para judíos como para cristianos de que la venida de Cristo se acerca. Mateo 24:4-8
– Al principio de los 70 años del libro de Daniel A la semana siguiente, un período de 7 años, Israel firmará tontamente un pacto con el Anticristo venidero, un pacto con el diablo.
– El pueblo judío construirá un templo y ofrecerá sacrificios. Dan. 9:27, 2 Tesalonicenses 2:3-4
– En la marca de 3 años y medio de esta semana, el Anticristo será revelado, y los judíos se darán cuenta de quién es, que él es su mayor enemigo. “Cuando el dragón vio que había sido arrojado a tierra, persiguió a la mujer (pueblo judío)” (Apocalipsis 12:13).

– Muchos judíos serán milagrosamente protegidos por Dios durante los últimos 3 años y medio de los 70años de Daniel semana. “Las dos alas de la gran águila fueron dadas a la mujer, para que pudiera volar al desierto a su lugar, donde fue alimentada”. Apocalipsis 12:14-16
– (En algún momento durante la última mitad de los 70 años de Daniel Los cristianos serán arrebatados, tomados de la tierra, unidos con todos los creyentes, y juntos, estarán para siempre con Jesucristo. Mateo 24:31, 1 Tesalonicenses 4:17)
–¡¡¡Aleluya!!! Un gran remanente del pueblo judío será salvado al final de los 70 años de la semana de Daniel. Sal. 98:2-3, Is. 45:17, Jer. 31:26-27, Rom. 11:26-27
– Entonces comenzará la era del reino de 1000 años. Este será un tiempo muy glorioso y bendito en la tierra, porque Jesucristo estará en Jerusalén, reinando perfectamente sobre la tierra con todos los creyentes. “Santo, santo, santo, es el Señor de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria”. Isaías 6:3; Salmos 47 y 67; Hab. 2:14

¡Qué momento para estar vivo! ¡Agradezca que puede servir a nuestro Señor y Salvador, ayudando a marcar el comienzo de Su regreso para arrebatar a la iglesia y reinar sobre el mundo! Aquí hay algunos puntos importantes sobre cómo vivir para nuestro Señor en este momento de la historia:
– Aprende de la palabra de Dios y de otros cristianos fuertes y llenos de esperanza lo que Él quiere que sepas sobre el fin de los tiempos y la venida de Cristo. Mateo 24:25
– Cuéntele a sus amigos, familiares y otros creyentes acerca de la venida de Cristo. Mateo 5:13-19
– Sirve al Señor haciendo la obra que Él te encomienda. Usa tus dones. Efesios 2:10
– No te preocupes ni tengas miedo. Sé fuerte y valiente sabiendo que Dios te ha dado Su Espíritu, y que Él te guiará por el camino que debes seguir. Josué 1:9, Salmos 32:8
– Recuerde que Dios es soberano, que Él siempre está en completo control, que Él siempre está trabajando todas las cosas para su bien y Su gloria. Romanos 8:28-30
– Llénate de esperanza, sabiendo que no pasará mucho tiempo antes de que veas a Cristo, y luego estés con Él por los siglos de los siglos!! Apocalipsis 7:9-12

Nota: Publiqué un resumen completo de Antisemitismo de Marv Rosenthal, titulado: “Qué oscura es la noche”. Es un artículo excelente y muy instructivo sobre la gran persecución que el pueblo judío ha soportado a lo largo de los años. Te recomiendo encarecidamente que lo leas. También tengo enlaces a una serie de gráficos útiles sobre el pueblo judío: “Salvación” (109), “Promesas” (115), “Tierra, Rey, Salvación” (150)

Los planes de Dios Para La Iglesia e Israel Están Conectados

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Correo del Sábado por la Mañana #288 ~

¿Qué tiene que ver esta guerra en Israel con los cristianos? ¿Cómo se relaciona con el futuro que Dios ha trazado para nosotros? Una de las claves para entender los planes de Dios para la iglesia es saber cómo está trabajando con Israel. Hoy, les daré una breve reseña de la historia judía desde la primera venida de Cristo hasta su segunda venida a las edades del reino. A medida que rastreas la obra de Dios con el pueblo judío, verás más claramente el futuro que Dios ha planeado para los cristianos y para ti.

1. 4 a.C. – 29 d.C. La salvación de los creyentes está definitivamente conectada con Israel, más específica e importante con el judío más famoso, Jesucristo, Dios en la carne. Nacido en Belén y criado en Nazaret, Jesús, a la edad de 30 años, comenzó su ministerio de 3 años, tiempo durante el cual viajó por todo Israel, enseñando, haciendo milagros y haciendo discípulos. Fue crucificado injustamente y asesinado, y luego fue sepultado, y luego resucitó de entre los muertos. El sufrimiento y la muerte de Jesús es el pago por los pecados de todos aquellos que se arrepienten y creen que Él murió por ellos (Mc. 1:15). Diez días después de que Jesús ascendiera al cielo, la iglesia comenzó.

2. 70 d.C. – finales de 1800. El pueblo judío, debido a su rebelión contra Dios y su rechazo a Cristo, fue muy perseguido y luego llevado cautivo a todas las naciones. A lo largo de los siglos, los judíos continuaron siendo odiados, acosados, perseguidos y asesinados, pero nunca fueron aniquilados, porque Dios los protegió fielmente. Y ahora estamos viviendo en la era de la iglesia, y el crecimiento de la iglesia está relacionado con el hecho de que Dios no se está enfocando en los judíos, sino en los gentiles. Lucas 21:20-24, Romanos 11:25-27

3. Finales de 1800. Por la promesa y el poder de Dios, el pueblo judío milagrosamente comenzó a regresar a su tierra natal, y esto es lo que yo llamo el comienzo del fin de los tiempos. Y los judíos seguían viniendo y viniendo. El hecho de que los judíos hayan estado regresando a su tierra es la señal de Dios para los cristianos de que Cristo pronto regresará para arrebatar a la iglesia. y que en un futuro cercano comenzará a cumplir sus planes finales para Israel. Génesis 12:1-3, Isaías 45:17, Ezequiel 36-37, Dan. 12:4, Zacarías 14:9, Apocalipsis 11:15

4. Desde finales de 1800 hasta el final de esta era. Los dolores de parto (guerras, hambrunas, terremotos, plagas) están afectando a varias partes de este planeta, afectando a los incrédulos, a la iglesia y a los judíos. Estas señales físicas son alarmas espirituales, diseñadas para despertarnos a nosotros y al mundo entero al hecho de que esta era pronto llegará a su fin, y Cristo regresará para arrebatar a la iglesia. Mateo 24:3-8, 29-31; Apocalipsis 6:1-8

5. 1937-1944. Una de las atrocidades más bárbaras de esta tierra fue el asesinato de más de 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Esto llevó al renacimiento de la nación de Israel en 1948, una clara señal para la iglesia de que Dios no había abandonado a Su pueblo, y que Sus promesas de tierra, salvación y un Rey, se cumplirían (Ezequiel 37:21-23). Desde este holocausto, una fuerte oposición satánica continúa plagando a los judíos. Pero Dios los mantiene en marcha y creciendo, su población en Israel ahora se acerca a los 7.2 millones de personas.

6. 7 DE OCTUBRE DE 2023 –? AHORA HAY UNA GUERRA ENTRE ISRAEL Y HAMAS. Esto es lo que necesitas saber sobre esta guerra, y sobre el futuro de Israel y nuestro futuro: 1 – Esta guerra es contra Hamas, pero muchas otras naciones que odian a los judíos también odian y se oponen a Israel. 2 – Esta guerra llegará a su fin. 3 – Esta guerra conducirá a un aumento del antisemitismo en todo el mundo. 4 – Esta guerra es parte del plan soberano y detallado de Dios que conduce a la venida del Anticristo y la venida de Cristo. 5 – Israel, al darse cuenta de que no puede depender de Estados Unidos para protegerlo, buscará ayuda en otros.

7 – Esta guerra es para despertarte al hecho de que el rapto de la iglesia está cada vez más cerca. “… animándoos los unos a los otros, y tanto más cuanto veis que el día se acerca (Heb. 10:25). Y como iglesia, debemos seguir orando por Israel. Salmos 122:6-9

8. El fin de los tiempos: En la Biblia, muchos pasajes sobre Israel son adyacentes, están sentados uno al lado del otro con pasajes sobre la iglesia que son escatológicos, que hablan del futuro. Esta es una de las pruebas más fuertes de que los planes de Dios para la iglesia e Israel están conectados, están íntimamente relacionados. Estos son algunos de ellos: Mateo 24:9-14 – 24:15-26; Lucas 21:12-19 – 12:20-24; 2 Tesalonicenses 2:1-3 – 2:4-6 – 2:7-9; Apocalipsis 7:4-8 – 7:9-12; Apocalipsis 12:13-16 – 12:17

9. El comienzo de la semana 70 de Daniel. Israel continuará viendo la necesidad de la paz, y en el futuro cercano firmará ingenua y tontamente un pacto de 7 años con el Anticristo venidero. Esto da como resultado una “paz” temporal, y también permite al pueblo judío construir un templo en Jerusalén y ofrecer sacrificios. (Dan. 9:27). La iglesia puede o no saber cuándo se llevará a cabo esta firma, pero verán las consecuencias de este pacto, y se les recordará además que la venida de Cristo está muy, muy cerca.

10. El punto medio (3 años y medio) de la semana 70 de Daniel. A los 3 años y medio, el Anticristo es revelado. Es entonces cuando los cristianos y los judíos se dan cuenta de que él es el Anticristo, porque él “se sienta en el templo (judío) de Dios, mostrándose a sí mismo como Dios” (2 Tesalonicenses 2:4). Es en este momento que los creyentes saben que el rapto de la iglesia está a menos de unos pocos años de distancia. Antes de que eso suceda, la iglesia tendrá que soportar una gran tribulación. Este dictador mundial, este hombre diabólico, comienza a perseguir a los judíos en Israel, pero muchos escapan y son protegidos por Dios. El Anticristo entonces persigue a los cristianos de todo el mundo, persiguiéndolos y matándolos. (Mateo 24:9, 15; Apocalipsis 12:16-17). Pero esta gran tribulación es misericordiosamente acortada por Dios, momento en el cual, Cristo regresa para arrebatar a todos los cristianos en la tierra. Mateo 24:29-31, 1 Tesalonicenses 4:15-17

11. El final de la semana 70 de Daniel. En este punto de 7 años, un gran número de judíos, habiendo sido protegidos físicamente de la ira de Dios, son salvos espiritualmente. (Sal. 98:1-3, Dan. 9:24, Rom. 11:25-27, Apocalipsis 12:13-16). En este momento, la iglesia está en el cielo, observando atentamente el cumplimiento del glorioso plan de salvación de Dios para estos judíos, este pueblo elegido. Y saben lo que está por venir.

12. Poco después de la salvación de los judíos comienza la era del reino de 1000 años cuando Cristo gobierna sobre esta tierra. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta: 1 – La tierra será renovada (Isaías 65:17-25, Hechos 3:21). 2 – judíos y cristianos reinarán con Cristo (Isaías 61, Apocalipsis 5:10). 3 – judíos y cristianos heredarán la tierra (Salmo 37:11, Mateo 5:5). 4 – Los propósitos de Dios se cumplirán: Cristo es el Rey del mundo (Salmo 47); El poder, la santidad, la justicia, la misericordia y la gloria de Dios se ven en Cristo, mostrándose en todo el mundo (Is. 6:3, Hab. 2:14); el evangelio es proclamado en cada nación, resultando en grandes multitudes salvadas (Sal. 96); y todos los enemigos de Cristo, incluyendo la muerte, son derrotados. 1 Corintios 15:25-26

13. En el futuro de la eternidad, todos los creyentes judíos y gentiles vivirán juntos en su hogar eterno. “… la ciudad santa, Jerusalén, que desciende del cielo, de Dios… Tenía una muralla grande y alta, con 12 puertas, y en las puertas 12 ángeles… en ellos estaban escritos los nombres, que son los nombres de las 12 tribus de los hijos de Israel… y el muro de la ciudad tenía 12 piedras de fundamento, y en ellas estaban los nombres de los 12 apóstoles del Cordero”. (Apocalipsis 21:10-14). Es muy significativo que nuestro hogar eterno represente y reconozca a todo el pueblo de Dios, los del Antiguo Pacto y los del Nuevo Pacto.

Como creyentes, nuestro propósito principal es dar gloria a Dios. Romanos 15:8-12 es uno de los mejores pasajes que describen este propósito eterno de que judíos y gentiles, creyentes de todas las edades, adoren a Dios juntos“Por tanto, yo (los judíos) te alabaré entre los gentiles… Alégrense, oh gentiles, con su pueblo (los judíos) … Alabad al Señor todos vosotros, gentiles, y que le alaben todos los pueblos… Allí vendrá la raíz de Isaí, y el que se levanta para señorear sobre los gentiles, en él esperarán los gentiles”. ¿Ves esto? Habla tanto de judíos como de gentiles. Y en la eternidad futura, todos los creyentes estarán adorando al Señor unidos. Salmo 117

Finalmente, ¿por qué nos obsesionamos tanto con nuestros problemas inmediatos, y estoy hablando de la guerra en Israel? Debemos tener perspectiva, debemos ver el panorama general, debemos saber lo que Dios dice acerca de nuestro futuro. Afortunadamente, Dios nos ha dado Su Palabra, y es el único libro que realmente traza nuestro futuro. Necesitas leer lo que Dios dice acerca del pueblo judío tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Y sé un centinela: descubre lo que está sucediendo actualmente en Israel y en todo el mundo (Ezequiel 3:17, Lucas 12:56). Hacer esto te ayudará a ver más claramente los planes de Dios para Israel, pero también los planes de Dios para la iglesia. “Los hombres de Isacar entendieron los tiempos, y sabían lo que debían hacer” (1 Crónicas 12:32). “Las personas que conocen a su Dios mostrarán fortaleza y actuarán”. Daniel 11:32

Nota: Demasiados cristianos son ingenuos, ignorantes o están equivocados acerca del futuro que Dios tiene para el pueblo judío y la iglesia. ¡Esto no debe ser! Aquí hay algunas publicaciones más sobre los planes que Dios tiene para Israel y la iglesia: “Por qué los judíos son importantes para usted y la iglesia, “, “Esperanzas convergentes para los creyentes judíos y gentiles”,“El Nuevo Testamento nos dice los planes de Dios para los judíos”.

Israel – Hay tribulación, y Luego Salvación

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #287 ~

Israel: hay tribulación, y luego está la salvación. El espantoso salvajismo y la brutalidad que ahora tienen lugar en Israel son horribles, pura maldad, impías. No debemos sorprendernos, porque atrocidades similares a esta han estado sucediendo en Israel durante miles de años, y no se detendrán hasta que Jesucristo regrese a la tierra para salvar a un gran número de judíos, lo que tiene lugar al final de la semana 70 de Daniel. Daniel 9:24

Pero primero debes ver el panorama general, ilustrado por tres pactos. 1) Dios le prometió a Abraham que sus descendientes, los judíos, serían bendecidos al recibir su propia tierra y convertirse en una gran nación, la nación de Israel (Génesis 12:1-2, 13:14-16, 15:18). 2) Dios le prometió a David que uno de sus descendientes sería el Rey sobre esta nación y sobre el mundo entero, y que Él reinaría para siempre (2 Sam. 7:12-13, Sal. 89:27-29). 3) Dios le prometió a Jeremías que un gran número de judíos serían salvos espiritualmente (Jer. 32:31-34, Rom. 11:25-26). Estas promesas, de que Israel recibiría tierras, se le daría un rey y se salvaría, aún no se han cumplido, pero no hay duda de que lo serán. “Que Dios sea hallado verdadero”. Romanos 34, Ezequiel 37:21-23

Dios también le prometió a David que uno de sus descendientes sería el Mesías y el Salvador, que salvaría a las personas de sus pecados. Y fue en la primera venida de Cristo que Él murió por los pecados de las personas y resucitó de entre sus muertos, mostrando el amor supremo de Dios y satisfaciendo Su perfecta justicia para todos aquellos que se arrepintieran de sus pecados y creyeran en Él. (Romanos 3:21-26, 5:8, 6:23). Pero en el primer siglo, la mayoría de los judíos rechazaron a Cristo como su Señor y Mesías. En el año 70 d.C., debido a su rechazo de Cristo y su continua incredulidad, Dios los dispersó por todo el mundo. Lucas 19:41-44, 21:20-24

Dios prometió que los descendientes de este pueblo judío regresarían a su tierra natal, y eso comenzó a suceder a finales de 1800. Desde entonces, no ha sido nada fácil. Ustedes conocen el odio absoluto de Hitler hacia los judíos, matando a más de 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Eso resultó en cierta simpatía por los judíos, y en 1948, una vez más, se convirtieron en una nación. Pero el odio y la persecución de los judíos de inspiración diabólica no se han detenido: hubo la Guerra de los Seis Días en 1967, la Guerra de Yom Kippur en 1973, dos intifadas (una palabra árabe definida como un levantamiento civil de los palestinos contra los judíos), y ahora esta guerra actual en Israel. Sin embargo, Dios realmente los ha protegido y bendecido maravillosamente a lo largo de todos estos años, y no ha renegado ni renegará de sus promesas.

El aliado más fiel de los judíos durante estos últimos 75 años ha sido Estados Unidos, pero en los últimos años, su apoyo a ellos se ha ido debilitando. Es bastante evidente que el antisemitismo rabioso está vivo y coleando en la mayoría de los campus universitarios de Estados Unidos y entre un número cada vez mayor de líderes. Las recientes decisiones del gobierno muestran claramente que Estados Unidos ha estado aceptando y apoyando abiertamente al archienemigo de los judíos, los iraníes. Hay pruebas de que estos iraníes son en gran medida responsables de esta última agresión inhumana contra Israel. Este es uno de los eslóganes favoritos de Irán: “Alá es el más grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos, victoria al Islam”.

Así que aquí estamos, otra terrible guerra en Israel, y quién sabe cuánto durará esta. Lo que sí sabemos es que Israel no será aniquilado como nación. Esta nación continuará, y eso es porque Dios nos dijo que Él la mantendría en marcha. Él no romperá las promesas que le hizo, sino que, tarde o temprano, las cumplirá por completo.

¿Qué sigue para Israel? En algún momento en el futuro, esta guerra presente llegará a su fin. Pero el antisemitismo global no disminuirá, sino que aumentará. Seremos testigos de la disminución del apoyo de los Estados Unidos a Israel, ya sea debido a su falta de voluntad o incapacidad, o a ambas cosas (Génesis 12:3). Y la mayoría de las naciones del mundo, como lo demuestran sus numerosos votos antiisraelíes en las Naciones Unidas, continuarán oponiéndose y oprimiendo a Israel. Incluso puede haber más guerras.

Israel no es un país piadoso: como nación, actualmente no confían en Dios, sino que están pecando triste y abiertamente contra Él. Con la espalda contra la pared, y el apoyo de Estados Unidos a ella, estos judíos están buscando aliados confiables, ella está cada vez más desesperada por cualquier tipo de ayuda.

En un futuro cercano, el Anticristo venidero, el hombre del diablo en la tierra, firmará un pacto, un tratado de 7 años con Israel. Por un lado, esto será un terrible error, pero, por otro lado, será parte del plan de Dios, lo que Él planeó y predijo que sucedería hace mucho tiempo. Este tratado dará lugar a una “paz” temporal. Y los judíos construirán un templo y, una vez más, ofrecerán sacrificios como está prescrito en el Antiguo Testamento. Pero a la mitad de la semana 70 de Daniel, el Anticristo revelará sus verdaderos colores, porque traicionará abiertamente a los judíos.

Jesús nos dice lo que sucede en ese momento, que es la marca de 3 años y medio de esa semana: “Cuando veas la abominación desoladora de la que se habló por medio del profeta Daniel, de pie en el lugar santo… entonces… huye” (Mateo 24:15, Daniel 9:27, 2 Tesalonicenses 2:3-4). Después de eso, el Anticristo poseído por el diablo persigue al pueblo judío en Israel. Este es el comienzo de la gran tribulación (Mateo 24:21-22, Apocalipsis 12:13-16). Pero por la mano soberana y milagrosa de Dios, un gran número de judíos escaparon. El Anticristo, frustrado pero enojado, persigue a los cristianos: “se fue a hacer guerra contra el resto de sus hijos” (Apocalipsis 12:16). Esta persecución se extiende a los verdaderos creyentes de todo el mundo. “Os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre.” Mateo 24:9

Esta persecución, esta gran tribulación global continúa hasta que Dios mismo la interrumpe. Mateo 24:9 nos dice cómo lo sabremos: “Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo”. Este es el fin de los tiempos. Inmediatamente después de eso está el rapto de los cristianos. Luego está el Día del Señor. Y luego, al final de la semana 70 de Daniel, un gran número de judíos serán salvos.

Por favor, tenga en cuenta la palabra verdadera y profética de Dios. Nos dice lo que va a pasar. Vemos esta guerra en Israel, miramos lo que está sucediendo en los Estados Unidos, observamos el mundo que nos rodea, y ustedes deben saber que Dios es soberano sobre todo lo que está sucediendo, que Él está obrando en y a través de la gente, los países y los líderes de este mundo, y Él está guiando todo hasta el final de esta era. el rapto de la iglesia, y la salvación de muchos, muchos judíos.

Jesucristo entonces establecerá Su reino en la tierra, una era de 1000 años en la que el pueblo judío, trabajando con el Señor Jesucristo, jugará un papel más dominante y significativo en este mundo. Como creyentes, nosotros también reinaremos con Cristo. (Apocalipsis 5:10). ¡¡¡Aleluya!!! ¡Lo mejor está por venir!! “Cantad alabanzas a Dios; cantar alabanzas; cantad alabanzas a nuestro Rey, cantad alabanzas. Porque Dios es el Rey de toda la tierra; cantad alabanzas con un hábil salmo. Dios reina sobre las naciones, Dios está sentado en el trono santo”. Salmos 47, 67, 72, 96, 98

Nota: Aquí hay más publicaciones instructivas sobre el pueblo judío: “Un breve resumen de la obra de Dios con los judíos, “, “Una lección de lectura judía, “, “El horario divino – Las 70 semanas de Daniel”,“Por qué los judíos son importantes para usted y la Iglesia”.

¿Estás Buscando El Reino De Dios?

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #285 ~

Es fácil, y erróneo, gastar demasiado tiempo, energía y dinero en reinos terrenales, en gobiernos, gobernantes y elecciones. Como cristianos, es imperativo que no nos dejemos atrapar en estos asuntos mundanos. Lo más importante es saber que somos miembros del reino de Dios, y que nuestro propósito principal es trabajar con Jesucristo en la edificación de Su reino. Mateo 6:33, 28:19-20

En su enseñanza, Jesús no se centró en los reinos del hombre, sino en el reino de Dios. Al comienzo de su ministerio, Jesús nos dijo: “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio” (Mc 1:15). Una persona necesita arrepentirse de sus pecados y creer en el evangelio, que Jesús murió para pagar por sus pecados y luego resucitó de entre los muertos. Y es sólo por un nacimiento espiritual, sólo por el Espíritu, que él puede entrar en este reino. Jesús lo dejó muy claro: “De cierto, de cierto os digo que el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. Juan 3:3, 5

Así también, Pablo no se enfocó en los reinos del hombre, en quién gobernaba el país, sino en el reino de Dios. Les dijo a los ancianos de Éfeso que su propósito era “testificar solemnemente del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24), y dijo: “Fui predicando el reino” (Hechos 20:25). Pablo estaba predicando el reino de Dios, y proclamando a estos pastores que era creyendo en el evangelio que una persona se convierte en miembro de este reino. Lo mismo fue declarado por Pablo en el último versículo de Hechos: él “estaba dando la bienvenida a todos los que venían a él, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo”. Hechos 28:31

En cuanto a ti y a mí, nosotros también debemos enfocarnos en el evangelio, porque es solo creyendo en estas buenas nuevas que una persona se convierte en miembro de la iglesia y, en un sentido más amplio, en miembro del reino de Dios. ¿No estás asombrado y emocionado por esta verdad? ¿Qué es más importante, qué es mejor que esto? Es verdaderamente un milagro que Dios “nos rescató del dominio de las tinieblas y nos transfirió al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de los pecados”. Colosenses 1:13-14

Desde Pentecostés, Jesucristo ha estado trabajando personalmente en las vidas de los creyentes, y construyendo colectivamente un reino (Efesios 2:19-22) que es de naturaleza espiritual, lo que se llama la iglesia. “El reino de Dios no es comer ni beber, sino justicia, gozo y paz en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). Y lo que Cristo está haciendo en la iglesia, en el reino de Dios, no es una cuestión de meras palabras, sino que es una obra espiritualmente poderosa y eterna. “El reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder” (1 Corintios 4:20). Más de lo que te das cuenta, el diablo fue derrotado, vidas están siendo transformadas dramáticamente, y Dios está siendo glorificado.

Edificar la iglesia, este reino espiritual, dirigido por la Palabra y potenciado por el Espíritu, es la obra principal de Cristo en este momento de la historia (Mateo 16:18). Y el propósito principal de un cristiano es ayudarlo a construir su reino. Así que no te concentres solo en tu familia, o estés construyendo exclusivamente tu negocio, o gastando toda esta emoción y energía tratando de elegir a algún político. Estar “predicando las buenas nuevas acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo” (Hechos 8:12). Sed “obreros para el reino de Dios.” Colosenses 4:11

Aprendemos más acerca de este reino espiritual en varias parábolas que se nos dan en Mateo 13. El pueblo judío esperaba que Cristo estableciera su reino en la tierra, por lo que necesitaba explicar algunos detalles importantes sobre la iglesia, este reino provisional que existe espiritualmente en los corazones de los creyentes. Estas son algunas de las lecciones que enseñó a Sus discípulos, y ahora nos está enseñando:

1. “El reino de los cielos es como un tesoro en un campo” (Mateo 13:44). Cristo quiere que nos demos cuenta del valor supremo y glorioso del reino de Dios, y por lo tanto la necesidad de sacrificar nuestras vidas y trabajar con Él y otros creyentes en su construcción.

2. “El reino de los cielos es como un grano de mostaza… pero cuando está completamente desarrollado, es más grande que las plantas del jardín … para que las aves del cielo vengan y aniden en sus ramas” (Mateo 13:31-32). La iglesia comenzó pequeña, pero ha seguido creciendo a lo largo de los siglos, y ahora es grande y muy prominente en el mundo. En consecuencia, es una bendición maravillosa, principalmente en formas espirituales, pero también en formas sociales, culturales, legales, científicas y económicas.

3. “… así será al final de la era. El Hijo del Hombre enviará a Sus ángeles, y ellos recogerán de Su reino todas las piedras de tropiezo y a los que cometen iniquidad y los arrojarán al horno de fuego… entonces los justos resplandecerán como sol en el reino de su Padre” (Mateo 13:40-43). Al final de esta era, en la venida de Cristo, los impíos y los justos serán separados repentinamente, y los impíos serán juzgados, y los justos serán bendecidos. Y nuestro trabajo como cristianos es sembrar la semilla, la palabra de Dios, con la esperanza de que Dios conceda misericordia a los no salvos. Mateo 13:18-23, Juan 4:34-38

¿Qué más se puede decir acerca del reino de Dios?


4. Jesucristo tiene autoridad absoluta sobre la iglesia, este reino invisible. Él es la cabeza de la iglesia, trabajando a través del Espíritu Santo, quien mora, enseña y da poder a cada creyente.


5. Ser miembro del reino de Dios significa que no debes dirigir tu propia vida, sino que Cristo mismo debe reinar en ti. Él es vuestro Señor y Rey.


6. No te dejes engañar por el atractivo de los reinos mundanos. Sé sobrio, atento y decidido a edificar el reino de Dios. “Buscad primeramente su reino y su justicia.” Mateo 6:33

7. Anímate y esperanza, porque ya sea por muerte o rapto, serás llevado al reino celestial de Dios. “El Señor me rescatará de toda mala acción y me llevará a salvo a Su reino celestial”. 2 Timoteo 4:18


8. Debes orar: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado por tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo” (Mateo 6:9-10). Ore para que Cristo venga pronto, establezca Su reino terrenal y comience a llevar a cabo la voluntad de Su Padre.


9. Que vivamos en los últimos tiempos significa que no pasará mucho tiempo antes de que esta fase de la edificación del reino de Dios concluya, y entonces Cristo regresará para arrebatar a la iglesia, juzgar al mundo, salvar a un remanente de judíos y establecer Su glorioso reino en la tierra.

10. Recuerde siempre el panorama general. Dios es soberano, y Él siempre ha estado edificando y gobernando sobre Su reino en la tierra (Sal. 145:11-13). Ahora vivimos en la era de la iglesia, y el reino espiritual de Dios está siendo construido por Cristo. En la era venidera, Cristo reinará espiritual y físicamente sobre esta tierra, estableciendo un reino que durará 1000 años (Sal. 47, 67, 72; Apocalipsis 20). Luego está el reino eterno: “Entonces viene el fin cuando Él (Cristo) entrega el reino a Dios el Padre … Cuando todas las cosas estén sujetas a Él (Dios el Padre), entonces el Hijo mismo también estará sujeto a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que Dios sea todo en todos”. 1 Corintios 15:24-28

No puedo decirles cuánto me entristece que tantos cristianos estén envueltos en la política del día. ¿No ven lo que es más importante? Aquí hay tres publicaciones más sobre el reino de Dios y la iglesia: “Instrucciones del Reino para la Iglesia”, “, El Evangelio del Reino de Dios” y “La Era Actual de la Iglesia y la Era del Reino Futuro”.

Trabajar para Dios mientras se espera a Cristo

Traducido por Mario Meneses

Por Steven J. Hogan

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #284 ~

Se acaba de publicar un artículo mucho más detallado que cubre el mismo tema sobre el trabajo. Te animo a que leas eso también.

En estos últimos tiempos, debemos trabajar para Dios mientras esperamos a Cristo. Y Dios tiene mucha obra que Él quiere hacer y quiere que hagamos antes de enviar a Su Hijo de regreso a la tierra. Qué privilegio trabajar para Dios en los últimos años de esta era de la iglesia. Jesús nos dijo: “Hagan negocios con esto hasta que yo venga”. Lucas 19:13, Marcos 13:33-34

Dios da muchas historias acerca de personas que hacen Su obra. Noé construyó el arca, Moisés dirigió a los israelitas, Josué comandó un ejército, David fue rey, Nehemías construyó un muro, Jesús fue nuestro Salvador, María fue su madre, Pablo fue predicador, etc. Ahora nos estamos acercando al final de esta era, y debemos estar súper motivados para hacer el trabajo que Dios quiere que hagamos antes de que Cristo regrese a la tierra.

Hoy, veremos varios pasajes bíblicos que hablan sobre el trabajo:
Lucas 17:7-10. “Así que vosotros también, cuando hagáis todas las cosas que se os han mandado, decid: ‘Somos esclavos indignos; sólo hemos hecho lo que deberíamos haber hecho'”. (Lc. 17:19). Trabajar para Dios no es hacer lo que quieras cuando quieras. Dios es tu Amo y tú eres Su esclavo, y tú debes estar haciendo Su obra todo el tiempo. Y no esperes que Dios te lo agradezca: eres Su esclavo, y cuando trabajas para Él, estás haciendo lo que debes hacer.

Colosenses 3:22-24. “Los esclavos, en todas las cosas obedecen a los que son sus amos en la tierra, no con servicio externo, como aquellos que simplemente agradan a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor. Hagas lo que hagas, haz tu trabajo de todo corazón, como para el Señor y no para los hombres”. Dios es tu Maestro perfecto y supremo, y tú eres Su esclavo, y Él siempre te está observando trabajar. El trabajo no es solo un trabajo de 8-4 o 9-5, es trabajar para Dios todo el tiempo y en “cualquier cosa que hagas”. Puede ser un trabajo físico como cortar el césped, o puede ser un trabajo mental como trabajar en una oficina, o puede ser un trabajo espiritual como compartir el Evangelio. Todos estos son ejemplos de trabajar para Dios.

Trabajar para Dios cuando estás en la tierra resulta en recompensas celestiales y eternas. “Del Señor recibirás la recompensa de tu herencia” (Colosenses 3:24, 1 Corintios 3:8). Debes trabajar de todo corazón para Dios, porque le agrada, bendice a otros y resulta en que seas ricamente recompensado. Mateo 6:6, Apocalipsis 22:12

Lucas 12:13-21. Debes pensar en el trabajo desde una perspectiva piadosa y eterna, y no ser como los incrédulos que trabajan desde una perspectiva carnal y temporal.
1. Un incrédulo es egoísta. Trabaja y gana dinero para sí mismo.
2. Un incrédulo invierte dinero para su jubilación, y almacena posesiones. Pero él no piensa en el estado de su alma pecaminosa, y si no se arrepiente mientras está en la tierra, entonces será castigado para siempre y severamente en el infierno.

3. Los creyentes deben trabajar para ganar dinero para sus necesidades, las necesidades de los demás y para los propósitos de Dios. “Trabajando duro… Debes ayudar a los débiles … ‘Es más bienaventurado dar que recibir'”. Hechos 20:33-35
4. Es prudente ahorrar dinero para el futuro. Pero nunca pongas tu esperanza en el dinero. Pon tu esperanza en Dios y usa el dinero que tienes para la vida de otros y para Su gloria. Esta es su mejor inversión, y los rendimientos están fuera de este mundo.
5. No se retiren como los incrédulos que quieren “tomarse las cosas con calma, comer, beber y divertirse” (Lucas 12:19). Puede retirarse de un trabajo en el que está ganando dinero, pero nunca debe retirarse de trabajar para Dios. Hechos 13:36, 20:24, 28:30-31

Efesios 2:8-10“Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, que Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas”.
1. No eres salvo por tus “buenas” obras, pero eres salvo por la gracia de Dios, y una razón por la que eres salvo es para que por la gracia de Dios puedas hacer buenas obras.
2. Eres creado en Cristo Jesús. No seas como un incrédulo que trabaja en un trabajo para su propio bien y su propia gloria, sino trabaja para Dios y Su gloria. 1 Corintios 10:31 – “Ya sea que comáis, o bebáis, o hagáis cualquier cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.”

3. Tú eres hechura de Dios. Dios te hizo tal como Él quiere que seas, dándote habilidades cuando naciste y dones espirituales cuando naciste de nuevo. “Mayo … Dios… equiparte con todo lo bueno para hacer su voluntad, y que Él obre en nosotros lo que le agrada, por medio de Jesucristo”. Hebreos 13:20-21
4. La obra que haces para Dios es una buena obra. Es un trabajo que es necesario, beneficioso e importante, ya sea para su familia, la iglesia, su país o el mundo.

5. Dios conocía y planeaba todas estas buenas obras en la eternidad pasada.
6. Los cristianos deben andar en estas buenas obras. A medida que avanzas por la vida, descubrirás y harás la obra que Dios planeó para ti. Ora: “Enséñame a hacer Tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; deja que tu buen Espíritu me guíe a nivel “. Salmos 143:10, Pr. 16:9

Aquí hay varios otros principios importantes sobre el trabajo:
* Servir al Señor con alegría. Salmos 100:1
* Trabajar por fe, no por vista. 2 Corintios 5:7
*Trabaja duro. Marcos 12:30, 2 Tim 2:6, 1 Corintios 15:10, 2 Crón. 31:20-21
* Tener una mente para trabajar. Neh. 4:6
* Debes ser santo para hacer la obra de Dios. 2 Timoteo 2:20-21
* Hacer la obra de Dios es una razón principal por la que estás viviendo. Salmos 40:8, Juan 17:4
* La obra que Dios quiere que hagas es única, es especial. Salmos 139:13-16
* Trabajar con otros suele ser mejor que trabajar solo. Eclesiastés 4:9

* Dios quiere que estés satisfecho con los resultados de tu trabajo. Proverbios 12:14
* Debes perseverar para cumplir toda la obra que Dios quiere que hagas. Colosenses 1:9-12
* Dios quiere que descanses. Marcos 1:35
* Termina toda la obra que Dios quiere que hagas. 2 Timoteo 4:7, Hechos 13:36
* Glorifica a Dios haciendo todo el trabajo que Él quiere que hagas. Juan 17:4

Es muy alentador trabajar para Dios el Padre y Jesucristo, Su Hijo. Agradezca que puede hacer la obra que Ellos quieren que haga, una obra que tiene valor eterno, que es una bendición para usted y para los demás, y que se relaciona directamente con la venida de Cristo. “Te volviste a Dios de los ídolos para servir a un Dios vivo y verdadero, y para esperar a su Hijo del cielo”. 1 Tesalonicenses 1:9-10

Nota: “Me deleito en hacer tu voluntad” (Sal. 48:8). Oro para que trabajen para Dios y me encanta trabajar para Dios. Aquí hay dos artículos detallados que le dicen casi todo lo que necesita saber sobre el trabajo: “El excelente trabajador de los últimos tiempos” y “Trabajando de todo corazón para Dios en los últimos tiempos”.

En Tiempos De Tribulación, Necesitas Ser Paciente, Perseverante y Predicar

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #283 ~

No pasará mucho tiempo antes de que Jesucristo, el Hijo de Dios, regrese para arrebatar a la iglesia, juzgar al mundo y comenzar Su reinado de 1000 años en la tierra. Pero estos días y años previos al regreso de Cristo se están volviendo cada vez más difíciles y peligrosos. Afortunadamente, nuestro Padre amoroso nos da toda la gracia que necesitamos. No solo eso, sino que Él nos dijo lo que sucederá y cómo debemos vivir para Él durante estos tiempos turbulentos. Hoy, me estoy enfocando en cómo debemos vivir, específicamente que debemos ser pacientes, perseverantes y predicar.

Santiago 5:7-9 – “Sed pacientes, hermanos, hasta la venida del Señor. El agricultor espera el preciado producto de la tierra, siendo paciente al respecto, hasta que llega la madrugada y las lluvias tardías. Vosotros también sed pacientes, fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca”. La 1ª venida de Cristo tuvo lugar hace unos 2000 años, y que ahora estamos viviendo en los últimos tiempos significa que Su segunda venida está muy, muy cerca (Heb. 10:37). Y Dios quiere que estés predicando y siendo paciente hasta la venida de Su Hijo.

¿Qué significa ser paciente? Una persona paciente tiene un temperamento largo, está dispuesto a sufrir durante mucho tiempo. Esta palabra paciencia generalmente tiene que ver con personas, no con eventos o circunstancias. Alguien te hace daño, te discriminan, se aprovechan de ti o te persiguen, y no te enojas, no tomas represalias, sino que aguantas. Ser paciente con las personas no salvas e injustas es una respuesta piadosa y amorosa. “El amor es paciente”. 1 Corintios 13:4

¿Por qué deberías ser paciente? Porque Dios todavía está salvando a la gente, y Él quiere que seas paciente hasta que esa última alma sea salva, hasta que Cristo regrese para arrebatar a la iglesia. Siendo de Iowa, entiendo lo que James dice acerca de que los agricultores son pacientes hasta la cosecha. ¿Sabías que el maíz se siembra en Abril pero no se cosecha hasta octubre, seis meses después? Al igual que los agricultores, debemos esperar pacientemente hasta que sea el momento adecuado para cosechar la cosecha, cuando Cristo regrese para arrebatar a la iglesia.

Una clave para ser paciente es ser espiritualmente fuerte. En los días de tribulación de los últimos tiempos, habrá oposición, dificultades y persecución como nunca antes habías visto. Necesitarás la fuerza de Dios no solo para soportar, para perseverar, sino para animar a los santos, para compartir el evangelio, para seguir adelante con Jesús hasta que lo veas venir en las nubes. “… animándose unos a otros, y más aún a medida que ven que se acerca el día”. Heb. 10:25

Luego está el ejemplo de los profetas “que hablaron en el nombre del Señor”, que sufrieron y perseveraron pacientemente. Dios nos da Su promesa: “Contamos a los bendecidos que perseveraron. Usted tiene… visto el resultado de los tratos del Señor, que el Señor está lleno de compasión y es misericordioso” (Santiago 5:10-11). Dios es compasivo y misericordioso contigo mientras sufres por Él en los últimos años de este siglo malo, y luego, en las edades venideras, Él te dará gran gloria y bendiciones. 2 Corintios 4:17

2 Pedro 3:9 – El Señor no tarda en su promesa, como algunos consideran lentitud, sino que es paciente contigo, no deseando que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). Al igual que Santiago 5:5-7, esto también está en el contexto de la venida de Cristo. En los últimos tiempos, los incrédulos se burlarán de nosotros y se burlarán de nosotros: “¿Dónde está la promesa de Su venida?” En vista de su incredulidad, Dios quiere que sepas dos cosas: 1) El diluvio destruyó el mundo en los días de Noé y, así también, el mundo será juzgado y destruido en el día de Cristo. 2) Dios es paciente y retrasa Su justicia, porque Él sabe que muchas personas se arrepentirán de sus pecados y se volverán a Cristo para el perdón en los últimos años previos a Su venida.

Antes de que Cristo venga a juzgar al mundo, Él rescatará a los perdidos. Así que hasta que Él regrese, sea paciente como Dios es paciente, ore por los incrédulos y comparta el evangelio con ellos con la esperanza de que algunos sean salvos de sus pecados. “¿Qué clase de personas debes ser en santa conducta y piedad, buscando y apresurando la venida del día de Dios?” 2 Pedro 3:11-12

Mateo 24:9-14 – “… Serás odiado por todas las naciones… muchos caerán y se traicionarán unos a otros… Muchos falsos profetas surgirán… La anarquía aumenta… el que persevere hasta el fin será salvo… Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo”. Jesús resume lo que sucederá durante estos días súper difíciles y de gran tribulación. Los llamados creyentes desertarán, el mal correrá desenfrenado, y los cristianos serán grandemente odiados, traicionados y asesinados por su fe en Cristo. ¿Cómo vas a responder a todo esto? Debes soportar, perseverar, seguir predicando el evangelio. Y “… entonces vendrá el fin”, momento en el cual los cristianos que aún viven en la tierra serán arrebatados.

Lucas 21:12-19 – “Te impondrán las manos y te perseguirán… Te llevará a una oportunidad para tu testimonio… Te daré expresión y sabiduría… Seréis traicionados incluso por padres, hermanos, parientes y amigos, y ellos matarán a algunos de vosotros… Por vuestra resistencia ganaréis vuestras vidas”. Esto también es en el contexto del fin de los tiempos. Y aprendemos las mismas cosas que los pasajes anteriores, que serás perseguido, que debes compartir el evangelio, y que debes soportar, perseverar pacientemente hasta que estés con Jesús, ya sea por martirio o rapto.

El mensaje en estos cuatro pasajes de los últimos tiempos se repite a propósito, y por una buena razón. Porque estos tres puntos, paciencia, perseverancia y predicación, son claves para vivir exitosamente para el Señor. Pero no es solo cuando los tiempos se ponen realmente difíciles, esta lección es relevante hoy. “Haz esto, sabiendo la hora, que ya es la hora para que despiertes del sueño; Por ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creíamos. La noche casi se ha ido, y el día está cerca”. Romanos 13:11-12

Hemos sido testigos del rápido declive espiritual del mundo en los últimos años. Sé que me ha sorprendido lo rápido que este mundo se está oscureciendo, se está hundiendo. No hay duda de que el día está cerca. La mayoría de ustedes puede ver que los cristianos están siendo cada vez más odiados y diría que la persecución a gran escala llegará pronto. Sí, muchos de nosotros estaremos pisando el valle de la sombra de la muerte antes de ver al Señor (Sal. 23:4). ¿Y qué nos dice Dios? Ahora es el momento de predicar el evangelio, ser paciente y perseverar hasta la venida de Cristo. “Id y haced discípulos a todas las naciones… he aquí, yo estoy contigo todos los días, incluso hasta el fin de esta era”. Mateo 28:19-20

Nota: He compartido tres cosas que Dios quiere que hagamos durante estos tiempos de tribulación, pero Dios nos ha dicho mucho más. Aquí hay una publicación y un artículo que resume lo que Dios quiere que hagamos: “¿Cómo debemos vivir en los últimos tiempos?”, y “¿Qué quiere Dios que haga en los últimos tiempos?”

Ahora No Es El Momento De La Justicia, Sino De La Misericordia

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #282 ~

Este mundo está lleno de criminales y crímenes, y como saben, Dios ha encargado a las autoridades gobernantes el trabajo de buscar justicia con los infractores de la ley (Romanos 13: 1-7). Un problema reciente y continuo en este país es la creciente falta de control del crimen y la verdadera justicia por parte del gobierno. Los noticieros y podcasts conservadores dan numerosos ejemplos de un sistema de justicia injusto, de gran injusticia y de criminales que corren libres.

El comportamiento pecaminoso / criminal es ignorado, excusado e incluso promovido por individuos, grupos y gobiernos (Romanos 1:32). Muchos llaman a lo malo bueno y al bien malo (Isaías 5:20). Y muchos están apuntando a cristianos y nacionalistas cristianos, diciendo que son “el problema”. Más que nunca, están siendo objeto de burlas, cancelaciones, persecución y arrestos. Es una locura, es una locura, es del diablo.

¿Qué debe hacer un cristiano? Podemos esperar justicia en los tribunales. Podemos pedir a los políticos que lleven a cabo las leyes existentes o que aprueben otras nuevas. Podemos dedicar tiempo a promover a un candidato para las próximas elecciones, con la esperanza de que produzca un cambio. Pero la verdadera respuesta no se encuentra en el gobierno, un político o un juez. “No confíes en príncipes, en hombres mortales… Cuán bendito es aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor… que ejecuta justicia para los oprimidos…” Sal. 146:3-7

No estoy diciendo que no debamos querer que prevalezca la justicia, que el gobierno haga su trabajo, pero ese no es nuestro propósito principal. Y seguramente no está impulsando alguna agenda política o colocando a alguna persona en el cargo. Es llegar a los perdidos, es decirles el evangelio, que han pecado, pero que Jesucristo murió para pagar por sus pecados y luego resucitó de entre los muertos, y que pueden ser perdonados de sus pecados si se arrepienten y creen en Cristo.

¿No es esto lo que Jesús dijo en Juan 3:16-17? Él nos dijo que Su Padre lo envió al mundo, no para juzgar al mundo, sino “para que el mundo sea salvo por medio de Él”. Jesús está ofreciendo salvación y vida eterna a cualquiera que crea en Él. ¿No es esta tu misión también, decirle a la gente cómo pueden ser salvos y convertirse en hijos de Dios? Sin embargo, nos vemos atrapados en el pensamiento de que este país necesita la justicia del hombre cuando lo que este país realmente necesita es la misericordia de Dios.

¿Por qué pasar tanto tiempo pensando en alguien que posiblemente sea acusado de algunos de sus crímenes contra el hombre? Una vez más, el verdadero y más grande problema son los innumerables pecados de una persona contra el Dios vivo y santo, lo que resulta en un castigo eterno y doloroso (Romanos 6:23, Efesios 2:1-2, Mateo 25:41, 46). Una vez más, la única respuesta a este problema es Jesucristo. Entonces, ¿no deberíamos enfocar nuestra energía en decirle a la gente que Dios quiere concederles misericordia por sus muchos y terribles pecados contra Él? ¡Sí, sí, sí, porque este es el mensaje del evangelio, el mensaje más importante del mundo!! Mateo 24:14, Juan 1:12-13, Hechos 20:24, Efesios 2:8-9

Aquí hay algunos puntos clave sobre este tema de justicia y misericordia:


1. Recuerda el propósito de Jesús cuando estuvo en la tierra. Él no iba por ahí juzgando a los pecadores, pero los amaba y compartía el evangelio con ellos; quería que experimentaran Su misericordia, y no Su ira. Escuche lo que Jesús dijo acerca de los incrédulos en esta tierra: “Si alguno oye Mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo”. Juan 12:47, Marcos 1:15, Juan 5:24, Lucas 19:10


2. Sé cómo Jesús, y no juzgues a las personas. Ore por ellos, con la esperanza de que Dios les conceda arrepentimiento y fe (2 Timoteo 2:24-26). Ama a los que están perdidos y busca puertas abiertas para que puedas compartir el Evangelio con ellos. Colosenses 4:2-6

3. Ore para que los que tienen autoridad sean salvos, y para que sean “vengadores que traen ira sobre el que practica el mal.” 1 Timoteo 2:1-2, Romanos 13:4


4. No te enojes cuando hay una falta de justicia. Confía en Dios y haz el bien. Salmos 37:1, 8


5. Durante esta era de la iglesia, Dios retrasa la justicia para los pecadores en general porque quiere salvar a los pecadores en particular. Así que ten paciencia. Santiago 5:7-9, 2 Pedro 3:9

6. Los gobiernos imperfectos hechos por el hombre deben castigar a los malhechores, pero pase lo que pase, Dios, a su debido tiempo, llevará a cabo perfectamente la verdadera justicia hacia todos los pecadores no arrepentidos. Por ejemplo, está el Día del Señor al final de esta era – Apocalipsis 16:4-7, y el lago de fuego al final de la era del reino milenario – Apocalipsis 20:11-15
7. Los aspectos de la justicia de Dios se registran en la Biblia para mantenernos sobrios y para recordarnos que Dios es santo y que Él juzga el pecado. Números 16:1-50, Los Profetas, Hechos 12:20-23, Romanos 1:18


8. Dios levanta personas y gobernantes malvados, a menudo reteniendo la justicia por un período de tiempo, para que Sus propósitos divinos y eternos se cumplan. Faraón persiguió grandemente al pueblo de Dios, pero finalmente fue asesinado. “Para este mismo propósito os levanté, para demostrar Mi poder en vosotros, y para que Mi nombre sea proclamado por toda la tierra.” Romanos 9:17-18

9. La verdadera justicia es tratada por Dios en diferentes momentos, pero la medida completa de Su justicia no tiene lugar en la tierra, sino en el Hades (Lucas 16:23), y luego en el lago de fuego. “La muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego”. Apocalipsis 20:13-15. Note Apocalipsis 19:20 con respecto al Anticristo y al falso profeta.


10. No seas como Jonás. Él quería justicia, pero Dios quería misericordia. Jonás estaba enojado porque los malvados ninivitas no obtuvieron la justicia que merecían, pero debería haberse alegrado de que Dios les mostrara misericordia inmerecida. Jonás 3-4

Es de vital importancia que entiendas este mensaje. Estamos viviendo en los últimos tiempos y desde ahora hasta la venida de Cristo, la injusticia empeorará gradual y cada vez más para los cristianos. Cada vez más seremos odiados, arrestados, perseguidos e incluso asesinados (Mateo 24:9, Apocalipsis 6:9-11). Pero debes tener esperanza, debes saber que lo que pases por Jesucristo valdrá infinitamente la pena, porque “la aflicción ligera momentánea está produciendo para nosotros un peso eterno de gloria mucho más allá de toda comparación.” 2 Corintios 5:17

Nota: No puedes vivir correctamente para Dios si no entiendes correctamente el pecado y cómo debes pensar en él con respecto a tu vida y la vida de los demás. Aquí hay tres publicaciones más sobre el pecado y la salvación: “En un mundo malvado, tienes que tener esperanza, “, “Un mundo destrozado por el pecado y la venida de Cristo”,“Vivir con el mal en los últimos tiempos”.

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