Por Steven J. Hogan
Traducido por Mario Meneses
~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #228 ~
Como sabes, la vida puede ser difícily, a veces, extremadamente difícil. Hay luchas internas, la lucha contra el pecado y los conflictos relacionales. Hay problemas en casa y en el trabajo. Hay enfermedad, dolencias crónicas y vejez. Hay opresión gubernamental. Hay calumnias, persecución y ataques del diablo. Están los desafíos diarios de vivir en un mundo malvado y caído. Agregue a esto las pruebas normales de la vida. Y el Anticristo ni siquiera está aquí todavía, y con él, la gran tribulación por la que pasarán los cristianos. ¿Cómo seguimos adelante? ¿Cómo vamos a seguir amando a Dios y viviendo para Él? ¿Cómo vamos a perseverar?
Dios te mantendrá yendo hasta el final. “Siempre estoy contigo. Me sostienes por mi mano derecha… Me llevarás a la gloria” (Ps. 73:23-26). “Él te mantendrá fuerte hasta el fin para que seas intachable en el día de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 1:8). “El que comenzó una buena obra en vosotros, la llevará hasta el día de Cristo Jesús” (Fil. 1:6). “El Señor me rescatará de todo ataque maligno y me llevará a salvo a su reino celestial” (2 Tim. 4:8). Dios te promete que Él te mantendrá en marcha. Él es tu Padre espiritual, y no te dejará resbalar y quedarte en el camino y no lograr llegar a tu hogar celestial. Pero, ¿qué papel juegas en perseverar por el Señor? ¿Cuáles son los medios divinos por los cuales puedes seguir avanzando victoriosamente a través de todos los años de tu vida? Aquí hay algunas claves, algunas verdades dadas por Dios que te permitirán perseverar hasta el fin.
1. La palabra de Dios.Conocer, creer y aferrarse a la palabra de Dios es esencial si quieres perseverar y ser un cristiano exitoso que glorifica a Dios. “Su deleite está en la ley del Señor y en Su ley medita día y noche… Todo lo que hace prospera” (Ps. 1:2-3). En cuanto a mí, me encanta el Salmo 119, porque explica con gran detalle los beneficios de amar y vivir según la palabra de Dios. “He escondido tu palabra en mi corazón” (Ps. 119:11). Mateo 4:4, Juan 8:32, 2 Tim. 3:16-17
2. Tu relación con Dios es importante.Necesitas saber que Dios es tu Padre, y que eres Su hijo, Su escogido y santo. Camina con Dios y, al hacerlo, lo amarás, lo escucharás, le orarás, lo disfrutarás y lo obedecerás. “Que el que se jacta, se jacta en esto, de que me entiende y me conoce, que yo soy el Señor que ejerce la bondad, la justicia y la rectitud en la tierra” (Jer. 9:23-24). “Esta es la vida eterna, para que te conozcan”. Juan 17:3
3. Conocer a Jesucristo es vital.Primero y fundamental, debes creer que Jesucristo murió para pagar por todos tus pecados. Eso es solo el comienzo, porque entonces debes amarlo, confiar en Él y crecer en tu relación con Él. Él debe ser tu mejor amigo. “Yo conozco a los míos, y los míos me conocen” (Juan 10:14). “Quiero conocer a Cristo” (Fil. 3:10). “Considerad a Aquel que soportó tal oposición de los hombres pecadores, para que no os canses y os desaniméis”. Hebreos 12:3
4. Tener una relación cercana con el Espíritu Santoes fundamental para la perseverancia. Es verdaderamente milagroso que el Espíritu esté en ti, y que Él esté contigo para siempre. (Juan 14:16). Y Él quiere guiarte (Romanos 8:14), consolarte (Juan 14:16), enseñarte (Juan 14:26), fortalecerte (Efesios 5:18), mantenerte santo (Gálatas 5:16) y tener comunión contigo (2 Corintios 13:14). Él es un regalo perfecto y precioso de Dios, un compañero y ayudante diario, uno con el que siempre puedes contar.
5. La gracia de Dios es indispensable.La gracia es una palabra general que habla del generoso don de Dios para ti, el poder divino y la habilitación que necesitas todos los días en cada área de tu vida. Sólo por la gracia de Dios puedes vivir y seguir adelante por Él. Pablo escribió extensamente acerca de esto – “Gracia a ti” (Efesios 1:2). “Dios es capaz de hacer que toda gracia abunde para ti” (2 Corintios 9:8). “Mi gracia es suficiente para vosotros, porque el poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). “Me convertí en sirviente… por el don de la gracia de Dios”. Efesios 3:7
6. Conocer el gran amor de Dios es necesario para la perseverancia.Este amor es personal, de Dios a ti, porque es lo que necesitas y cuando lo necesitas. Su amor es poderoso y energizante. Su amor es específico, porque es perdonador, paciente, bueno, compasivo y gentil. Debido a que el cristiano es fortalecido por el amor de Dios, puede continuar hasta el final. “Ciertamente, la bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida” (Ps. 23:6). “Mantente en el amor de Dios”. (Judas 21). “Su amor es eterno”. Salmo 136
7. El propósito de Dios te permite permanecer en el camino hacia el cielo.Creer que tienes un propósito te motiva, te mantiene mirando hacia el futuro y da como resultado que Dios sea glorificado y que las personas sean bendecidas. Es al conocer y obedecer los mandamientos de Dios que tienes propósito, dirección y una razón para vivir. A Pablo le apasionaba cumplir su propósito (Hechos 26:14-18), que seamos como él. “He peleado la buena pelea, he terminado el curso, he mantenido la fe”. 2 Timoteo 4:7
8. Las promesas de Dios son un medio para perseverar.Los mandamientos de Dios te dicen qué hacer por Dios, pero Sus promesas te dicen lo que Él hará por ti. Conocer las promesas de Dios es una fuente diaria de Su amor, vida y gracia, y son necesarias para el progreso, el gozo y la resistencia. Aquí hay tres: “Él te guiará en el camino que debes seguir” (Ps. 32:8). “Nunca te dejaré” (Heb. 13:5); “Los que esperan al Señor… correrá y no se cansará … caminará y no se cansará”. Isaías 40:30-31
9. Esté en una iglesia piadosa, una iglesia donde haya buena enseñanza, amor ágape, verdadera santidad, verdadera devoción, donde haya fe, compañerismo, amistades y aliento, y donde pueda usar su don para servir a los demás. Sé parte activa del cuerpo de Cristo. “Cristo Jesús… en quien todo el edificio, al estar encajado, se está convirtiendo en un templo santo en el Señor, en quien también ustedes están siendo edificados juntos en una morada de Dios en el Espíritu”. Efesios 2:20-22, 3:14-21, 4:11-16
10. Camina por fe.La fe es necesaria para cada faceta de tu vida. Es creer en Dios y confiar en Su palabra. Es fundamental para su relación con Dios, experimentar Su gracia, conocer Su amor y cumplir su propósito. La fe no se basa en sentimientos (2 Corintios 5:7), sino que viene de Dios y de Su palabra (Romanos 10:17). Aprende de otros que, por fe, complacieron a Dios y obtuvieron la aprobación de Él (Heb. 11). “Confía en el Señor con todo tu corazón” (Prov. 3:5). “Ten fe en Dios”. Marcos 11:22
11. La esperanza es esencial para la perseverancia.La esperanza es saber que el futuro es infinitamente mejor que el presente, que vivir para Dios en la tierra resulta en bendiciones eternas en el cielo. La esperanza es estar emocionado por estar con Jesús, estar en el cielo, estar con amigos y ser glorificado. La esperanza está mirando hacia el futuro, para recibir su herencia y todas estas recompensas. “Tenemos esta esperanza como un ancla del alma”. (Heb. 6:19) “… Abundarán en esperanza por el poder del Espíritu”. Romanos 15:13
12. Recuerda el pasado.“Recordaré las obras del Señor… Meditaré en todas Tus obras”(Ps. 77:10-12). No debes enfocarte en el pasado, sino que debes pensar en ello y agradecer a Dios por lo que ha hecho por ti. Esto es alentador, porque comprenderás más claramente cómo Dios ha obrado sabia, amorosa, fiel y soberanamente en tu vida. Entonces verás la continuidad de tu vida, que lo que Dios ha hecho en el pasado se conecta con el presente, y esto te ayuda a perseverar, a seguir avanzando hacia el futuro. “Hasta aquí el Señor nos ha ayudado” (1 Sam. 7:12). “Tu camino, oh Dios, es santo. ¿Qué dios es tan grande como nuestro Dios? Tú eres el Dios que hace milagros”. (Ps. 77:13-14). Salmo 18:30-32
Todas estas verdades son claves para perseverar, para ir fuerte y con éxito hasta el final. “Trabajad vuestra salvación con temor y temblor, porque es Dios quien obra en vosotros para querer y obrar para su buen placer” (Fil. 2:12-13). Es por la gracia de Dios que haces tú parte y trabajas en tu salvación, lo que significa que es Dios quien te mantiene perseverante, quien te permite perseverar hasta el cielo. “Sigo adelante para apoderarme de aquello por lo que Cristo se apoderó de mí… Sigo adelante hacia la meta de ganar el premio por el cual Dios me ha llamado al cielo”. (Fil. 3:12-14). “A Aquel que es capaz de evitar que tropieces, y de hacerte estar en la presencia de Su gloria sin culpa con gran gozo, al único Dios nuestro Salvador, a través de Jesucristo nuestro Señor”. Judas 24-25
Nota: La vida cristiana es verdaderamente una maratón. Necesitas aprender a perseverar por Dios, a seguir adelante día tras día y año tras año. Mira a Dios, ora a Él, y Él te ayudará a perseverar hasta el fin. Luego, finalmente, verás al Señor Jesús cara a cara. Otra publicación similar y útil es “¿Qué me mantiene yendo al final?”