Por Steven J. Hogan
Traducido por Mario Meneses
~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #134 ~
Hemos estado en celebraciones, fiestas de cumpleaños, bodas y graduaciones. Son eventos alegres y emocionantes, dando reconocimiento y honor a una o dos personas en particular. Pero nada podrá compararse con el reino milenario, cuando Cristo será Rey sobre toda la tierra, y cuando usted será parte de la mayor celebración de la historia. El Salmo 47 describe este aspecto más importante de la era venidera, la gloriosa alabanza que se dará a nuestro gran Dios y Rey, y las razones por las cuales recibirá esta alabanza.
El versículo 1 comienza con un mandamiento dado a toda la tierra: “Batid palmas, pueblos todos; aclamad a Dios con voz de júbilo.” El mundo entero, cada persona, debe alegrarse en gran medida, celebrar, dar alabanza de todo corazón a Dios. El versículo 2 nos dice por qué: “Porque el Señor, el Altísimo, es digno de ser temido; Rey grande es sobre toda la tierra.” Será evidente que Dios es el Señor es el Rey, de hecho, el Rey más grande; y finalmente, está en la tierra y está gobernando sobre el mundo, sobre cada centímetro cuadrado, y sobre toda criatura viviente. En toda la tierra, el Altísimo, el Que debe ser temido, respetado, y dado gloria y alabanza. No sólo es Dios, sino que es Jesucristo, Aquel que fue victorioso sobre el pecado y Satanás y, por lo tanto, tiene el derecho de gobernar sobre el mundo. Apocalipsis 5:1-9
Los versículos 3-4 nos dan otra razón por la que Jesucristo debe ser honrado y alabado. Es que El, el gran Rey, el Señor Altísimo “El somete pueblos debajo de nosotros, y naciones bajo nuestros pies.”. ¿Y quiénes son los ‘pueblos’“? Son los creyentes judíos que viven en Israel durante esta era del reino. Debido al amor especial de Dios por Israel, Dios somete a los pueblos y a las naciones, eligiendo que sean la herencia de Israel, es decir, la gloria de Jacob. La prominencia privilegiada y el lugar del pueblo judío serán obvios durante esta era del reino, porque durante este tiempo, Israel, junto con los creyentes glorificados, gobernará el mundo (Apocalipsis 5:10). Y al igual que los judíos y los creyentes, estas personas y naciones están para alabar al Señor. El Salmo 117 también nos dice lo siguiente: “Alabad al Señor, naciones todas; alabadle, pueblos todos. Porque grande es su misericordia para con nosotros, y la fidelidad del Señor es eterna. ¡Aleluya!” Romanos 15:10 repite esta verdad: “Alegraos, oh gentiles, con Su pueblo.”
Salmo 47:5 continúa con la exaltación de Cristo, diciéndonos: “Dios ha ascendido entre aclamaciones, el Señor, al son de trompeta.” Cristo el Rey habrá ascendido, ha subido a Su trono, muy probablemente, al comienzo de esta era del reino. Salmo 48:1-2 nos da más detalles: “Grande es el Señor, y muy digno de ser alabado en la ciudad de nuestro Dios, su santo monte.Hermoso en su elevación, el gozo de toda la tierra es el monte Sion, en el extremo norte, la ciudad del gran Rey.” Verás, Jesús está en la ciudad de Jerusalén y, como rey, ha subido triunfalmente a Su trono, y para que todos en el mundo lo vean. También está la explosión de la trompeta, el “shofar” ha sonado para que todos en el mundo lo escuchen.
Entonces, ¿qué pasa? Cinco veces, te digo, cinco veces diferentes dice, “Cantad alabanzas a Dios, cantad alabanzas; cantad alabanzas a nuestro Rey, cantad alabanzas. Porque Dios es Rey de toda la tierra; cantad alabanzas con armonioso salmo” (versículos 6-7). Uno de los temas de este Salmo es que debemos adorar al Rey, glorificarlo, y aquí, se le instruye al pueblo que le cante. ¿Te imaginas cómo será esto? No creo que sepamos con seguridad quién cantará. Pero, sin embargo, será una experiencia impresionante, una época majestuosa y gloriosa, mientras le cantemos al Rey. Dice que debemos alabarlo con armonioso salmo, lo que significa que la música y las palabras de esta canción de alabanza serán maravillosas y perfectamente adecuadas para nuestro Rey.
El tema principal de este Salmo se dice de nuevo: “Dios es el Rey de toda la tierra.” Sí, Dios es actualmente el Rey de todo el universo (Daniel 4:34-35). Pero durante esta era milenaria en el reino, Jesucristo será rey de una manera directa, visible, poderosa y más gloriosa, y todo el mundo sabrá que El es el Rey. Cristo estará sentado en Su trono en Jerusalén, y con absoluta autoridad, estará reinando, tomando decisiones amorosas, justas y sabias, trabajando soberanamente a través de Su pueblo, que incluye a los creyentes judíos, a nosotros y a todos los creyentes glorificados. Salmo 47:7-8
Algunos de estos con los que Cristo estará gobernando se describen en el versículo 9. Son “príncipes”, los nobles, los siervos dispuestos de Dios, reunidos en Jerusalén. Son “escudos”, la guardia real de Dios, algunas de las fuerzas armadas del Rey, y están asistiendo y ayudando al Rey (Tal vez estos son los 144.000 judíos de los que se habla en Apocalipsis 7:4-8). Este Salmo concluye apropiadamente: “Él es ensalzado en gran manera.“. De hecho, Cristo será exaltado en Su trono y exaltado en el corazón de las personas, porque es el “Gran Rey sobre toda la tierra.”
¿Podría esta imagen de nuestro futuro, de esta
celebración más estimulante y exaltadora de Cristo, encender su corazón y
llenarlo de gozo y esperanza
extremas, sabiendo que estarán en la tierra en este momento,
adorando y sirviendo a nuestro Salvador, Señor y Rey? Y recuerden, todo se
trata del Rey y Su
gloria, e incluso ahora, durante esta época, es “Todos los días te bendeciré,
y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.Grande
es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera; y su grandeza es
inescrutable.” Salmo 145:2-3
Nota: Acabo de terminar una serie de sermones de dos partes sobre cómo vas a amar a Dios: “Amar a Dios” y “Amar a Dios con todo lo que tienes”. Cuando tengas tiempo, te animo a escucharlos, porque es el Gran Mandamiento. Y aquí hay un post anterior que se relaciona directamente con este tema de Jesucristo recibiendo toda la alabanza y la gloria: “La gloria de Dios – La cosa más importante de todas.”