Por Steven J Hogan
Traducido por Mario Meneses
~ Un Mensaje del Sabado Por la Mañana #38 ~
Como personas que vivimos en el siglo 21 necesitamos conocer cómo Dios ha estado trabajando en el mundo con respecto a las naciones, y no estoy hablando desde una perspectiva geopolítica. No estoy hablando de lo que dice la ONU, ese grupo de líderes débiles que nunca traerán unidad, o la paz a este mundo. No estoy hablando acerca de lo que dicen los presidentes, ni primeros ministros o políticos, y seguramente tampoco de lo que los medios de comunicación dicen. Estoy hablando de una perspectiva bíblica, una estructura bíblica de las naciones, el pasado, el presente y el futuro. ¿Qué dice la palabra de Dios sobre las naciones? ¿Hacia dónde se dirige el mundo?
Génesis 10-11 nos dice que las naciones del mundo están divididas en dos grupos principales – las naciones gentiles, de los hijos de Noé, Ham y Jafet y la nación de Israel, de Sem, el otro hijo de Noé. La promesa que nunca debemos olvidar es lo que Dios le dijo a Abram en Génesis 12:1-3, “ Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.” ¿Ves esto, que toda verdadera bendición en este mundo, espiritual y física, es recibida a través de Abram y sus descendientes, a través de Israel?
El tema principal de la mayoría del Antiguo Testamento, específicamente Génesis 12 – Malaquías 4, se centra en la nación de Israel. Sólo podemos entender el Antiguo Testamento cuando entendamos el trabajo soberano y especial de Dios con Israel y cómo eso afecta al resto del mundo. La relación de Dios con todas las naciones está directamente afectada de acuerdo con su relación con Israel.
Salmos 1-2 dice que Dios trabaja a través de las personas y las naciones. Salmo 1 nos habla acerca de individuos, los justos que serán bendecidos para siempre (recuerda que Dios quiere usar tu vida para sus propósitos) y los injustos que perecerán y serán castigados eternamente. El Salmo 2 habla sobre las naciones gentiles tomando su postura en contra de Dios. En su orgullo desafiante no llegan a ver que Cristo es Rey, y que Él va a heredar las naciones y comenzar su Reinado de Zión, desde Israel. Y si las naciones, reyes y personas no adoran y sirven al Señor y Rey, serán totalmente destruidos.
Apocalipsis 12:1-3 dice que Satanás ha estado fuertemente oponiéndose contra la nación de Israel desde el principio. Su obra diabólica se ha visto especialmente en las naciones “bestia” – Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma I y Roma II. La Biblia nos dice cómo Dios continuamente ha rescatado y preservado a la nación de Israel y, en el futuro, les permitirá ayudar a cumplir con sus planes. Salmos 33:10-12, Isaías 40-66, Esther
El Juicio de Dios sobre las naciones por su pecado es un tema muy importante en la Biblia, y se describe en gran detalle, particularmente en los profetas. Sin embargo, Dios muestra extrema paciencia con naciones pecaminosas y por más de 1500 años hemos visto esto con Israel, pero su paciencia tiene un límite. En Isaías 1:4, 26, Dios promete juzgar a Judá, “¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de culpa… Paso mi mano contra ti!” Isaías continua y declara la ira de Dios contra Moab, Babilonia, Etiopía y Egipto. En Oseas 9:7, Dios dice a Israel, “han llegado los días de castigo”. Abdías nos dice sobre el juicio de Dios contra Edom.
Todas las Naciones ha sido juzgadas o serán juzgadas por Dios. La Biblia y la historia del mundo dejan esto muy claro. Y ya que estamos ahora en los últimos tiempos, no pasará mucho antes de que la ira de Dios será derramada sobre las personas y las naciones. El juicio global de Dios es un gran evento sorprendente una ira divina, devastadora que tendrá lugar inmediatamente después del rapto de la iglesia, pero justo antes del reinado de Cristo sobre el mundo. Joel 3:2 nos dice, “reuniré a todas las naciones, y las haré bajar al valle de Josafat“. Salmo 9:5 nos informa, “Has reprendido a las naciones, has destruido al impío, has borrado su nombre para siempre jamás...” Apocalipsis 8-9, 16
En estos días antes del regreso de Cristo, Dios debe realinear las naciones de la tierra. (Ezequiel 36-38:1-6, Daniel 2:31-45). Dios ha traído a los judíos a Israel, y está preparando otras naciones también. Sí, este mundo está cambiando rápidamente, pero si nos fijamos en países como Israel, Turquía, Siria, Irak, Irán, Libia, Rusia y Estados Unidos, y es obvio que no estamos allí todavía. Y la unión de una confederación de 10 naciones del anticristo no ha subido aún al poder, pero lo hará. Sí, Cristo viene pronto, pero muchas más cosas todavía tienen que tomar lugar antes de que veamos Su regreso en poder y gran gloria. Mateo 24:27-41
Dios es santo, pero es también misericordioso. Durante los días del Antiguo Testamento Israel iba a ser una luz para las Naciones. En el Salmo 96:2-3 los judíos dijeron, “proclamen buenas nuevas de su salvación… Hablen de su gloria entre las Naciones.” Pero en estos días la iglesia debe hacer brillar su luz la cual es “hacer discípulos de todas las Naciones… hasta el final de los tiempos,” y entonces Cristo volverá para reinar sobre el mundo entero. Mateo 28: 19-20, Apocalipsis 11:15
Después de la edad de la iglesia, se verá la gran gloria de Dios en las Naciones en el Reino Milenial. Salmo 47:8 – “Reina Dios sobre las Naciones.” Salmo 67:2, 4, 5 – “su salvación entre las Naciones… Alégrense las naciones… Guiará a las naciones en la tierra.” Salmo 86:9-10- “ odas las naciones que tú has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor, y glorificarán tu nombre. Porque tú eres grande y haces maravilla; sólo tú eres Dios...”.
Nota: La semana que viene compartiré sobre el presente y continua disminución de los Estados Unidos y como en el futuro cercano, no será más una potencia mundial. Ella debe disminuir y luego tarde o temprano, Dios levantara el reino del Anticristo.