Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por La Mañana #33  ~

Mi hijo vive en Houston, y la semana pasada, estaba cuidadosamente monitoreando el huracán Harvey, esta lenta tragedia, esta catástrofe épica, esta inundación de mil años. Viendo lo que ha sucedido ha sido increíble, la lluvia continúa dando por resultado inundaciones masivas, angustia inexplicable, vidas desarraigadas, devastación y muertes inexplicables. ¿Qué debemos pensar? ¿Qué debemos hacer? Este es un momento para actuar como el buen samaritano y amar a tu prójimo. Este es un momento de compasión y bondad, un momento de servir si eres capaz, un tiempo para dar financieramente a organizaciones de caridad de buena reputación. Pero lo más importante, es que este es un momento para orar y pedirle a Dios que derrame su gracia y misericordia sobre millones de personas que están tan necesitados.

Este es también un momento para considerar lo que Dios ha estado haciendo. ¿Puedes ver que cada gota de agua desde el cielo viene de la mano de Dios? Porque a la nieve dice: “Cae sobre la tierra”, y al aguacero y a la lluvia: Sed fuertes El sella la mano de todo hombre, para que todos conozcan su obra. (Job 37:6-7). ¿Te das cuenta de que esta tormenta es para atraer su atención, a dejar lo que estás haciendo para que lo mires a Él, para poner el temor de Dios en ti? ¿Puedes ver que Dios está sonando la alarma, tratando de despertarte de tu sueño, que te sacuda de tu sueño?

¡Dios está llamando a todos los estadounidenses a despertar! aquélla gira y da vueltas por su sabia dirección, para hacer todo lo que Él le ordena sobre la faz de toda la tierra.  Ya sea por corrección, o por el mundo suyo, o por misericordia, El hace que suceda. Escucha esto, Job, detente y considera las maravillas de Dios. (37:12-14). “La voz del Señor está sobre las aguas… El Señor se sienta entronado sobre la inundación. El Señor es Rey para siempre» (Salmo 29:3, 10). Estamos normalmente tan ocupados y distraídos por la escuela, trabajo, deportes, juegos, TV, textos y tweets, pero ojala que escuchemos la voz del Señor. ¡Escucha! Dios está diciéndonos que Él es Dios y nosotros somos solo hombres y que él es santo, supremo y poderoso, y que Él puede hacer lo que Él quiere. Daniel 4:35

¿Pero que es lo que Dios le está diciendo a aquellos que no lo conocen? Él quiere que sepan acerca de su misericordia, pero no es sólo una misericordia temporal al ayudarles a través de un problema físico, como una inundación, sino una misericordia eterna al ofrecerles la salvación de sus pecados, de su mayor problema espiritual. Sí, Dios quiere salvar físicamente a personas fuera de la lluvia y la inundación y toda la destrucción que va con eso, pero él está más preocupado en mostrar su misericordia a la gente para salvarlos de un infierno eterno. 1 Timoteo 2:3-6

¿Cómo puede una persona ser salva de sus pecados y del infierno? Él necesita saber que Él es un pecador con necesidad de un Salvador. Él necesita saber que no ha amado a Dios, pero se ha amado a sí mismo y al placer y el dinero, o que ha sido orgulloso, o que ha ignorado y desobedecido a Dios, o que ha estado enojado, codicioso o inmoral. Una persona entonces debe arrepentirse genuinamente de sus pecados y creer verdaderamente que Cristo realmente murió por él y fue castigado por todos sus pecados. Y aquellos que se arrepienten y creen, que claman a Dios por misericordia, serán perdonados, se les dará vida eterna y serán hijos de Dios.

Que Cristo puede salvarte de tus pecados, del cáncer espiritual que te esta matando, es las mejor y más importante noticia en el mundo. Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu (1 Pedro 3:18). ”Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23). Efesios 2:8-9, John 5:24

¿Qué le dice Dios a una persona que es un verdadero cristiano? Que si él está durmiendo espiritualmente, por la gracia de Dios, tiene que despertar. Si ha pecado, debe arrepentirse y ser santo. Si está amando más el mundo, entonces necesita amar a Dios. Si él es orgulloso, entonces tiene que ser humilde. Si está preocupado, entonces él necesita saber que Dios es soberano Si él es desobediente, necesita obedecer a Dios. Si no va a la iglesia, entonces él debe ir a una buena iglesia bíblica, y fielmente amar y servir a los Santos. Finalmente, él debe compartir con otros las buenas noticias sobre cómo Cristo puede salvarlos del pecado, la muerte y el infierno. Debo decir que no existe mayor alegría que la de conocer al Señor, adorándole, trabajando para él y esperando su retorno glorioso y el rapto de la iglesia.

Pregunto nuevamente, ¿ves lo que Dios está haciendo? Él ordena pruebas pequeñas al mismo tiempo que estas tormentas masivas, estos desastres naturales. Y él quiere que lo conozcas como el que satisface ambas tus necesidades físicas y espirituales “el Señor es mi pastor, nada me faltará. Él me hará descansar en verdes pastos; Él me lleva además de aguas tranquilas.” Salmo 23:1-2

P.S. – Todo tipo de calamidades continuará hasta el regreso de Cristo. La semana que viene estoy pensando en mirar los dolores de parto, las guerras, hambrunas, plagas y terremotos que tendrán lugar en la final de los tiempos.