Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Correo del Sábado por la Mañana #148 ~

Amo a los profetas, a los profetas exaltantes de Dios, llenos del Espíritu, que declaran pecados, hablan juicio, que anuncian el futuro e inspiran esperanza. Qué bendición que Dios los levanto, hombres piadosos para su época, para nuestros días y para nuestro futuro. Sus escritos no están desactualizados; no deben ser alegorizados; no son demasiado difíciles de entender; no deben ser omitidos e ignorados; y son tanto para el pueblo judío como para la iglesia.

Miqueas, como muchos de los profetas, se centró en el pecado y el juicio de los judíos, pero también habló sobre el Mesías venidero, el Cristo y la esperanza que traería. Vemos en este, libro corto,  como diamantes que brillan en la oscuridad, una serie de versos hablando sobre el Cristo, uno, en particular, prediciendo que él nacería en esa pequeña ciudad de Belén. Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad. (Miqueas 5:2). Esta profecía completa, de la primera y segunda venidas de Cristo, no habla de Cristo no como el Salvador, sino que enfatiza que Él es el Rey, el gobernante en Israel. Y que Cristo gobernará sobre los judíos y el mundo en las edades venideras del reino es un tema importante en el resto de las profecías venideras de Miqueas de la segunda venida de Cristo. Esto es lo que aprendemos de Miqueas:

* Miqueas 2:12-13 predice:   Ciertamente os reuniré a todos, oh, Jacob, ciertamente recogeré al remanente de Israel, los agruparé como ovejas en el aprisco; como rebaño en medio de su pastizal, harán estruendo por la multitud de hombres. En el futuro, Jesús será visiblemente el Rey de los Judíos.

* Miqueas 4:1 nos dice:  Y sucederá en los últimos días que el monte de la casa del Señor será establecido como cabeza[a] de los montes; se elevará sobre las colinas,
y afluirán a él los pueblos.
 Cristo Rey reinará desde Jerusalén, pero también será un Maestro, declarando a la gente de todo el mundo la verdad que necesitan conocer y vivir.

* Miqueas 4:3 declara:   Él juzgará entre muchos pueblos, y enjuiciará a naciones poderosas y lejanas; entonces forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra… En este mundo rebelde y devastado por la guerra, no hay paz real, pero alégrense, porque Jesucristo vendrá y será el Juez, y traerá la verdadera paz. Miqueas 4:6-8 da información más valiosa sobre el reino venidero de Cristo, y en particular, que será un reino eterno. “El Señor reinará sobre ellos en el monte Sión de ahora en adelante y para siempre.”

* Miqueas 5:3-4 continúa diciendo:   Por tanto, Él los abandonará hasta el tiempo
en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.Y Él se afirmará y pastoreará su rebaño con el poder del Señor,
con la majestad del nombre del Señor su Dios. Y permanecerán, porque en aquel tiempo

Él será engrandecido hasta los confines de la tierra.” Esta profecía, que los judíos serían entregados, también declarado en Lucas 21:20-24, significa que estarían esparcidos por todo el mundo, y esto sucedió alrededor del 70 DC. Pero desde 1880, más de 6 millones de judíos han regresado a su tierra, y ahora Israel está de parto, porque sus dolores de nacimiento están teniendo lugar. (Mateo 24:4-8, Apocalipsis 12:1-5). Que los judíos estén de vuelta en su tierra significa que estamos viviendo en los últimos tiempos y por lo tanto no pasará mucho tiempo antes de que veamos a Cristo venir en una nube para raptar su iglesia de la tierra, derramar Su ira en este mundo, y luego ser un Pastor sobre este remanente de judíos recién salvados.

* Miqueas 7:18-20 concluye:  “Quién es un Dios como tú, que perdona la iniquidad… Volverá a tener compasión de nosotros… Darás la verdad a Jacob y a Abraham, que juraste a nuestros antepasados de los viejos tiempos.” Aquí está Dios, el Cristo, siendo un Salvador, mostrando amor, perdón y compasión. Y se nos recuerda Su  promesa a Abraham, Isaac y Jacob, de que tendrían una gran multitud de descendientes, una gran porción de tierra y una bendición mundial. Génesis 12:1-3, 13:14-17, 17:1-8

El Mesías, el Cristo viene, y será un Rey, un Maestro, un Juez, un Pastor, y un Salvador. Sólo puedes entender completamente los planes de Dios para la iglesia si entiendes a los profetas y su descripción de Sus planes para los judíos. La obra de Dios con la iglesia ahora está coincidiendo con Su obra con los judíos. Qué honor vivir en los últimos años de esta era de la iglesia, porque leemos a los profetas y miramos hacia atrás y vemos lo que se ha cumplido, y esperamos ver los planes de Dios que se cumplirán. Cristo volverá pronto, y entonces veremos estas profecías de Miqueas, junto con muchas más, hacerse realidad. Y estas profecías para los judíos afectarán directamente a la iglesia, porque Cristo será nuestro Rey, y reinaremos con él, y con los creyentes judíos, para siempre y para siempre.  

Los animo a leer a los profetas y a encontrar los versículos que hablan del futuro de los judíos, porque ahora se relacionan con los cristianos. Hebreos 11:39-40 lo explica de esta manera: “Todos estos (creyentes del Antiguo Testamento), habiendo obtenido la aprobación a través de su fe, no recibieron lo prometido, porque Dios nos había proporcionado algo mejor  (cristianos de la edad de la iglesia), de modo que aparte de nosotros ellos (creyentes del Antiguo Testamento) no debían ser hechos perfectos. “El trabajo de Dios con los judíos y los cristianos se unirá,  convergiendo  en la era venidera. La conclusión se da al final de Romanos 11, ese capítulo a la iglesia que nos habla de la salvación del remanente judío:  “Para él sea la gloria para siempre. Amén.”

Nota: Durante esta época navideña, es bueno que nos recuerden a los profetas del Antiguo Testamento, porque nos hablaron mucho de la primera venida y nacimiento de Cristo, y Su segunda venida. Aquí hay dos publicaciones que te ayudarán a entender cómo el pasado de trabajo de Dios se relaciona con el futuro que Dios tiene para nosotros. “Por qué los judíos son importantes para ti y la Iglesia”  y  “La profecía predice el futuro”.