Por Steven J. Hogan
Traducido por Mario Meneses
~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #270 ~
Me sentí alentado por un estudio reciente en los Salmos que mostró a Dios trabajando en las vidas de los creyentes judíos. Aprendemos que tenían esperanza, creían que el Mesías venía a gobernar y reinar en esta tierra, y tener esta esperanza les ayudó a vivir una vida piadosa. Dios ahora está trabajando en las vidas de los cristianos, y nosotros también debemos tener esperanza, esperar a Jesucristo, el Mesías, regresar para arrebatar a la iglesia y establecer Su reino en la tierra.
Permítanme ver estos Salmos en relación con la esperanza:
Salmos 1-2 – Está la yuxtaposición de Dios trabajando con individuos (Sal. 1) y Dios trabajando con naciones (Sal. 2). Él bendice a los justos y castiga a los injustos, tanto a los individuos como al mundo entero. Y Dios nos da esperanza: “En cuanto a mí, he instalado a mi Rey en Sión, mi santo monte” (Sal. 2:6-8). En el futuro cercano, veremos la realización de nuestra esperanza, porque Jesucristo regresará para juzgar a los malvados, y luego reinará sobre este mundo durante 1,000 años gloriosos.
Salmo 9 – Todo esto se trata de un salmista regocijado y naciones malvadas. El salmista está agradecido de que Dios trató justamente con sus propios enemigos, pero también tiene esperanza, porque sabe que Dios juzgará a las naciones y luego las castigará arrojándolas al Seol. “Te has sentado en el trono juzgando con rectitud … Has reprendido a las naciones, has destruido a los malvados… Has borrado su nombre por siempre jamás”. Salmo 9:1-6
Salmo 11 – David está siendo perseguido por los malvados, por lo que se refugia en el Señor, sabiendo que será liberado por Él. Pero también tiene esperanza y es nuestra esperanza también, que nuestro Dios santo hará llover fuego, azufre y viento ardiente sobre un mundo de pecadores, y que Él nos bendecirá para siempre. “El Señor es justo, y ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro”. Salmo 11:7
Salmo 22 – Jesucristo soportó humillación, gran aflicción, terrible dolor, y luego murió en una cruz. Él sabía que esa era la única manera en que podía salvar a millones y millones de pecadores, y recuperar el mundo de Satanás. Así que Jesús tenía esperanza. “Todas las familias de las naciones adorarán delante de Ti. El reino es del Señor y Él gobierna sobre las naciones”. Salmo 22:27-28
Salmo 33 – El salmista canta alabanzas y da gracias a Dios porque Su palabra es correcta y Su obra se está haciendo. Fue la obra de la creación de Dios, Su obra de velar por el mundo, Su esperanza de la obra de Dios con Israel (Sal. 33:11-12), y Su obra en Su vida y en la vida de otros creyentes. “El ojo del Señor está puesto en los que le temen, en los que esperan tu misericordia… nuestro corazón se regocija en Él porque confiamos en Su santo nombre”. Salmo 33:18-22
Salmo 37 – David sabía que los creyentes no debían temer al enemigo, sino confiar en Dios y hacer el bien, porque Él los rescataría. También necesitaban saber que Dios juzgará a los malvados (Sal. 37:12-15) y bendecirá a los justos, lo cual sucederá en el futuro: “Los humildes heredarán la tierra y se deleitarán en abundante prosperidad” (Sal 37:11). Esto también es cierto para los cristianos.
Salmo 46 – Siempre que tengamos problemas, ya sean grandes o pequeños, no debemos tener miedo, sino confiar en Dios y refugiarnos en Él. Podemos hacer esto porque Dios es amoroso, poderoso, soberano, y Él siempre está con nosotros. Muy pronto, Él pondrá fin a las guerras y terremotos, y Cristo regresará para arrebatar a la iglesia, juzgar a sus enemigos y reinar sobre el mundo, ¡y esta es nuestra esperanza! “Dejen de esforzarse y sepan que Yo soy Dios, seré exaltado entre las naciones”. Salmo 46:10
Salmo 67 – “Que los pueblos te alaben, oh Dios… Dios nos bendice para que todos los confines de la tierra le teman” (Sal. 67:5-7). Esta promesa es tanto para el pueblo judío como para la iglesia. Dios bendijo a los judíos en el pasado y está bendiciendo a la iglesia en el presente, y nuestra esperanza es que Cristo gobernará el mundo en el futuro, durante el reino milenario. Entonces todos los creyentes, tanto judíos como gentiles, serán supremamente bendecidos, resultando en que todos los confines de la tierra teman y alaben a Dios.
Salmo 86 – David, un hombre piadoso, está siendo perseguido y clama a Dios, y experimenta Su gracia, bondad, amor y consuelo, por lo cual está muy agradecido. Pero David, viendo el futuro, tiene esperanza, sabe que días mejores están por venir. Él dice: “Todas las naciones… vendrá y adorará delante de Ti, oh Señor”, que ahora sabemos que tiene lugar durante el reino milenario. Salmo 86:9, Isaías 2:1-4
Salmo 102 – Un salmista triste y severamente afligido está orando a Dios. La respuesta es la esperanza, porque Dios permite al salmista apartar sus ojos de sí mismo y de sus planes para el futuro, cuando tenga misericordia de Israel, cuando el Señor aparezca y edifique Sión. Esto ocurre durante la era del reino, cuando “los pueblos y reinos se reúnen para servir al Señor”. Salmo 102:18-22
Salmo 105 – Los personajes de este capítulo están involucrados en el plan de Dios para cumplir Su promesa a Israel – “Él lo confirmó a Jacob por un estatuto, a Israel como un pacto eterno, diciendo: ‘A ti te daré la tierra de Canaán'” (Sal. 105:10-11). Al igual que los israelitas de la antigüedad, Dios te ha dado tu propia parte y lugar en la historia, y Él te ha dado esperanza. En los siglos venideros, compartirás la promesa de Dios a Israel. “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra”. Mateo 5:3
Salmo 121 – El salmista está pensando en cómo Dios lo está guardando y protegiendo. También está pensando en los propósitos mayores de Dios, Sus planes para Israel, y que Dios los guardará y bendecirá en el futuro, lo que él sabe que se incluye a sí mismo. “El Señor guardará vuestra salida y vuestra venida de ahora en adelante y para siempre” (Sal. 121:8). Esta esperanza es para todos los creyentes. Juan 3:16, 1 Pedro 1:3-5
Salmo 125 – La bondad y protección de Dios está sobre los creyentes individuales, aquellos que confían en el Señor, pero también está sobre Jerusalén, sobre el Monte Sión, “que no se puede mover, sino que permanece para siempre” (Sal. 125: 1). Las promesas en este Salmo pertenecen a la ciudad de Dios y al pueblo de Dios y se cumplirán en la era del reino venidero. “El Señor rodea a Su pueblo desde ahora en adelante y para siempre” Salmo 125:1-2
Salmo 131 – Dios estaba obrando en la vida de un creyente y en la nación de Israel. Así como un creyente debe ser humilde y confiar en el Señor, así también, la nación de Israel debe confiar, es esperar en el Señor. “Oh Israel, espera en el Señor, desde ahora en adelante y para siempre” (Sal. 121:3). Hebreos 11:39-40 deja claro que esta esperanza para el futuro es tanto para los creyentes judíos como para la iglesia.
Salmo 138 – El rey David está agradecido por el amor, la verdad y la fortaleza de Dios. Pero él sabe que la vida no se trata solo de él, porque llegará el momento en que “todos los reyes de la tierra te darán gracias, oh Señor (Salmo 138: 4). Dios obra en las vidas de los humildes y los reyes, y Su propósito, y nuestra esperanza es que todas las personas lo glorifiquen para siempre. “Tu bondad amorosa es eterna”. Salmo 138:8
Salmo 145 – David está comprometido a alabar a su Señor
misericordioso y amoroso para siempre, pero también sabe que todos los creyentes bendecirán Su nombre para siempre. Esta es la obra del reino de Dios y es nuestra esperanza y nuestro futuro. “Alabaré tu nombre por los siglos de los siglos” (Sal. 145:2). “Tu reino es reino eterno” (Sal. 145:13). “Toda carne bendecirá Su nombre para siempre”. Salmo 145:21
Aquí hay algunas conclusiones de estos Salmos:
* Estos Salmos hablan de la obra de Dios en vidas individuales, aquellos que fueron afligidos, perseguidos, luchadores y temerosos. Pero clamaron a Dios, confiaron en Dios, se regocijaron y estaban agradecidos. Y todos podemos relacionarnos, porque Dios está ahora obrando en nuestras vidas, ayudándonos a vivir de todo corazón para Él.
* Las personas en estos Salmos vivían para Dios y tenían esperanza, y su esperanza les ayudó a vivir para Él. Nosotros también necesitamos esperanza si queremos vivir correcta y fuertemente para Dios; necesitamos esperar el regreso de Cristo para arrebatar a la iglesia, juzgar a sus enemigos y establecer su reino en la tierra.
* La obra de Dios en estos creyentes estaba relacionada con Su obra en el mundo en general. Lo mismo es cierto para ti: como una pieza de rompecabezas, eres una parte importante del panorama general. La obra actual de Dios en ti es parte de Su plan integral para lograr el regreso de Cristo. Alégrate de que eres parte del plan de Dios para enviar a Cristo a arrebatar a la iglesia y luego reinar sobre el mundo.
* Miramos todos estos Salmos que hablaban de esperanza, pero debes darte cuenta de que hay muchos más pasajes, cientos de versículos en el Antiguo y Nuevo Testamento que describen nuestra esperanza, que claramente nos dicen nuestro futuro.
* Mientras que los creyentes en estos Salmos vivieron hace más de 2500 años y tenían esperanza, nosotros vivimos en los últimos tiempos y también tenemos esperanza, sabiendo que no será tan largo – 10, 20, 30, 40 o 50 años??!! – antes de que nuestras esperanzas se realicen, antes de que veamos a Jesucristo regresar para llevarnos a sí mismo y al cielo.
Entonces, ¿cómo deberías vivir? Ama a Dios con todo tu corazón, mente, alma y fuerza (Marcos 12:30). Ten fe en Dios (Lucas 18:8). Ore por la venida de Cristo y Su reino (Mateo 6:10). Buscad primero el reino de Dios. (Mateo 6:33). Participe en una iglesia que está haciendo discípulos (Mateo 28:19-20). Llenaros de esperanza. “Que el Dios de la esperanza os llene de toda alegría y paz al creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu”. Romanos 15:13
Nota: El domingo pasado, nuestra iglesia fue grandemente bendecida al escuchar a Bob Hunt de Zion’s Hope hablar sobre “El colapso de una nación”. El texto de Bob fue Isaías 9-10, y estos pasajes, junto con muchos ejemplos de los Estados Unidos de América, dejan muy claro que este país está en grave declive moral, está en grave peligro. Les recomiendo encarecidamente que escuchen este mensaje.