Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #244 ~

El segundo peor problema en la vida es la muerte, es que las personas mueren físicamente. Los viejos y los jóvenes mueren. Los ricos y los pobres mueren. Los sabios y los necios mueren. Las personas mueren a causa del alcohol, la sobredosis de drogas, las enfermedades cardíacas, el cáncer, la diabetes, la influenza y los accidentes. Mueren a causa de la guerra, el hambre, los terremotos, los tornados, las inundaciones y las pandemias. Mueren repentinamente y mueren lentamente. Y muchas personas tienen miedo de morir porque no saben lo que sucede después de morir. ¿Significa la muerte que dejan de existir? ¿La muerte conduce a algo mejor o algo peor? ¿Qué pasa con el cielo y el infierno? ¿Volverán a ver a sus seres queridos? ¿Qué pasa con la reencarnación, es verdad o solo una mentira del diablo? ¿Hay alguna manera de derrotar la muerte física y seguir viviendo?

Los médicos y las enfermeras, con sus tratamientos y medicamentos, a menudo pueden ayudar a las personas a vivir físicamente más tiempo. Pero no pueden ayudar a las personas a vivir para siempre evitando que mueran. Recientemente, hemos estado escuchando sobre el transhumanismo, sobre los científicos que aprovechan la mente de una persona y tratan de conectarla a algún microchip, para que cuando muera, “él”, ahora un robot, pueda continuar “viviendo”. Algunos llaman a esto una nueva versión de la vida eterna, pero ¿está esta “persona” realmente viva, y puede “vivir” para siempre? ¡No! ¿Qué pasa con una persona que está hecha a imagen de Dios y que, tarde o temprano, morirá? ¿Puede esta persona realmente derrotar a la muerte?

¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Dios, que creó al hombre, tiene la respuesta a la muerte. Pero antes de que podamos entender Su respuesta, debemos saber por qué muere la gente. Y la razón por la que la gente muere es por su pecado: “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). El pecado se define como no amar a Dios, la idolatría, la codicia, el orgullo, la desobediencia, la inmoralidad, la malicia, el egoísmo, la mentira, etc. Y el pecado siempre resulta en la muerte, que es tanto de naturaleza física como espiritual. Las personas mueren físicamente a causa de su pecado (la excepción son los cristianos vivos al final de la era que son arrebatados). Y las personas están espiritualmente muertas, están espiritualmente alienadas de Dios debido a su pecado y, por lo tanto, no tienen la vida de Dios en ellas. Sin lugar a dudas, la muerte espiritual es el peor problema de una persona. “El alma que peca morirá”. Ezequiel 18:4

Debes darte cuenta de que Dios no puede ignorar el pecado: no puede olvidarlo, no puede simplemente dejarlo ir, no puede decir que no es gran cosa. Dios es santo, perfecto y justo, y Él tiene que castigar el pecado. Y este castigo es doloroso, eterno y merecido. Jesús dirá a los inconversos: “Apartaos de mí los malditos al fuego eterno” (Mateo 25:41). “Estos se irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna” (Mateo 25:46). “Estos pagarán el castigo de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor, y de la gloria de Su poder”. 2 Tesalonicenses 1:9

¿Cuál es la respuesta al pecado y a la muerte? ¿Cómo puedes escapar de ser castigado eternamente? ¿Cómo puedes ser salvo del juicio de Dios, obtener la victoria sobre el pecado y vivir para siempre? La única respuesta es Jesucristo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Es sólo a través del Hijo de Dios, a través de Cristo, que puedes derrotar el pecado y la muerte, y no perecerás, no serás castigado, no irás al infierno, sino que recibirás la vida eterna, vivirás espiritual y físicamente para siempre. 1 Juan 5:11-13

¿Y qué hizo Jesucristo? Murió y resucitó. Él tomó tu lugar y murió en la cruz para pagar el castigo por tus pecados, permitiéndote ser perdonado– “Cristo murió por los pecados de una vez por todas, el justo por el injusto, para llevarte a Dios” (1 Pedro 3:18). Y Él fue resucitado de nuevo, derrotando así a la muerte, permitiéndote vivir para siempre. “Dios lo levantó de nuevo, poniendo fin a la agonía de la muerte, ya que era imposible que él fuera sostenido en su poder”. Hechos 2:24

El perdón de los pecados y la vida eterna es sólo para aquellos que se arrepienten de sus pecados y creen en Jesús, que Él murió para pagar por sus pecados, y luego resucitó de entre los muertos. Jesús nos dijo: “El reino de Dios está cerca; arrepentíos y creed en el evangelio” (Marcos 1:15). “Si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo” (Rom. 10:9). Si no te has arrepentido de tu pecado y te has vuelto a Cristo, entonces ahora es el momento de hacerlo. Dios realmente quiere mostrarte misericordia y darte vida eterna, y es sólo a través de Jesucristo. “La paga del pecado es muerte, pero el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor”. Romanos 6:23

Mucho más hay que decir acerca de la resurrección, verdades vitales que se relacionan a tu propia vida.
* La resurrección de Jesucristo es una verdad central y esencial, fundamental para todo el cristianismo, para la totalidad de su vida, ahora y para siempre. 1 Cor. 15
* Puesto que la muerte es causada por el pecado, entonces Cristo resucitando de entre los muertos prueba Su rotunda victoria sobre la muerte y el pecado que la causó. Hechos 2:22-33
* La resurrección de Cristo valida Su obra, Su muerte en la cruz, mostrando que Dios está satisfecho con la muerte de Cristo, porque es un pago completo y suficiente por nuestro pecado.
* Una persona recibe vida espiritual cuando es salva, cuando nace de nuevo durante su vida en la tierra. Pero su vida espiritual se ve obstaculizada porque vive en un cuerpo físico que todavía es tentado y propenso al pecado.

A una persona se le da un cuerpo físico, espiritual y glorificado en la venida de Cristo, momento en el cual los creyentes en la tierra son arrebatados, y los creyentes que han muerto son resucitados. Una vez que una persona tiene un nuevo cuerpo, entonces puede vivir espiritual y físicamente una vida perfecta, tal como Dios planeó para ella. 1 Corintios 15:42-44
* Cristo habla de la resurrección de la vida y la resurrección del juicio (Juan 5:29). La resurrección de la vida es para los creyentes, que ocurre al final de esta era, en la venida de Cristo. La resurrección del juicio es para los incrédulos, y tiene lugar al final del reino milenario. 1 Corintios 15:23, Apocalipsis 15:11-15
* La resurrección es la piedra angular del cristianismo porque, sin ella, tu predicación no vale nada, tu fe es inútil, todavía estás en tus pecados, no tienes vida eterna, no tienes esperanza, “eres de todos los hombres más compadecidos”, y lo peor de todo, serás castigado para siempre. 1 Corintios 15:12-19
* La resurrección es un mensaje de esperanza, porque significa que eres victorioso, estarás en el cielo, recibirás un cuerpo completamente nuevo y se te dará un futuro fantástico. Rom. 8:18-30

* La verdad de la resurrección significa que tu corta vida en la tierra es sólo el comienzo de una vida asombrosa e increíble, de una eternidad interminable e increíble. 1 Pedro 1:3-4
* Debido a la resurrección, fuiste justificado (Rom. 10:9), estás siendo santificado (Rom. 6), y serás glorificado, poseerás un cuerpo perfecto e inmortal. 1 Corintios 15:42-44
* A través del poder de la muerte y resurrección de Cristo, tienes todo el poder que necesitas para vivir cada minuto y cada día para Él, ahora y para siempre. Efesios 1:19, Fil. 3:10
* Debido a la resurrección, no necesitas temer a la muerte, sino que, de hecho, debes esperarla, sabiendo que ya has derrotado a la muerte y que lo mejor está por venir. Salmos 23:6, Heb. 2:14-15

Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí vivirá, aunque muera, y todo el que viva y crea en Mí nunca morirá. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26). ¡Que Jesucristo murió y resucitó es la mejor noticia del mundo, la noticia que impactará y cambiará tu vida más que cualquier otra cosa! ¡¡Qué Dios tenemos que nos ama tanto que nos dio a Su Hijo para que muriera por nosotros para que podamos vivir para siempre con Él!! ¡Gracias a nuestro gran Dios y Padre celestial!!!

Nota: Aquí hay tres cosas alentadoras para leer que se relacionan con este tema: algo sobre la resurrección – “La resurrección y el rapto de los creyentes”, algo sobre el presente – “Muerte y vida en los últimos tiempos”, y algo sobre tu futuro – “Estar en el cielo con Jesús, y los creyentes, y en un nuevo cuerpo glorificado“.