Por Steven J. Hogan
Traducido por Mario Meneses
~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #222 ~
Mi plan era escribir un post y enumerar una serie de versículos sobre las recompensas y el futuro increíblemente glorioso que Dios tiene reservado para nosotros. Pero descubrí que hay muchos más versos de los que pensaba, cerca de 150 de ellos. Y así, escribí un artículo – “Tu Señor, Tu Esperanza, Tu Recompensa.”Te animo a que te tomes el tiempo para leer y pensar en estas verdades eternas porque, sin lugar a dudas, te ayudarán a fortalecer espiritualmente tu vida. No tengo ninguna duda de que te darán una esperanza sincera acerca de tu futuro que aumentará tu amor por Dios en el presente, resultando en una vida cristiana más bendecida, fructífera y exitosa.
Muchos de ustedes están viendo los Juegos Olímpicos. ¿Podrían estos juegos terrenales ser una motivación para usted para ganar premios celestiales, recompensas eternamente satisfactorias que glorifican a Dios? “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero solo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis. Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.” (1 Corintios 9:24-27). Tómese el tiempo para leer “Su Señor, Su Esperanza, Su Recompensa.”