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Por Steven J. Hogan
Traducido por Mario Meneses
~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #181 ~
¿Y el futuro del pueblo judío? ¿Ha anulado Dios Sus promesas sobre darles tierra, un Rey y salvación? (Ezequiel 37:24-28)? ¿Los ha rechazado Dios, debido a su rechazo de El? ¿Se han dado Sus promesas a los judíos, a la iglesia? ¿Cuáles son los planes de Dios para ellos durante esta era de la iglesia? Romanos 11 responde a estas preguntas, con un énfasis específico en Sus planes de salvar un remanente de judíos.
Romanos 11:1-10. “Que nunca sea!” En las palabras más fuertes, Pablo nos dice que Dios no ha rechazado a los judíos. Quiere que sepamos que “también ha llegado a ser en el momento actual un remanente”, este remanente refiriéndose a los judíos que serían salvados durante esta era eclesiástica. Este remanente está compuesto por judíos a quienes Dios predestino, aquellos que planeó salvar del pasado de la eternidad. Pablo deja claro que su salvación es por la gracia de Dios, no por sus obras, para que todos los judíos que son salvos, sean salvos, debido a la “elección graciosa” de Dios. Efesios 1:4
¿Qué hay de los judíos que no se salvan? “El resto se endurecieron”, porque no se arrepintieron de sus pecados y creyeron en el Mesías, y Dios endurece el corazón de todos aquellos que no creen, que de buen grado endurecen sus corazones contra él. Una gran mayoría de los judíos rechazaron a Jesús, no sólo en el siglo I (Hechos 13:44-52), sino a lo largo de los siglos. Así que hay un endurecimiento parcial de los judíos, pero la buena noticia es que no es un endurecimiento total, porque este remanente todavía se está salvando. No sólo eso, sino que este endurecimiento es temporal, porque al final de la semana 70 de Daniel, “todo Israel será salvo” (Rom. 11:25). ¡De hecho, Dios guardará Su promesa a Su pueblo escogido! “Ha enviado la redención a Su pueblo; Ha ordenado Su convenio para siempre; santo e impresionante es Su nombre.” Salmo 111:9
Romanos 11:11-16. Pablo habla del pueblo judío como aquellos que tropezaron, pero no cayeron, lo que significa que el plan de Dios para “todo Israel que se salve” está ahora en espera, pero como acabo de señalar, sólo por un tiempo, porque después de que esta era haya terminado, después del rapto de la iglesia, se cumplirán. Pero ¿por qué permitió Dios que los judíos tropezaran? Lo hizo por el bien de los gentiles. El pecado de los judíos, su rechazo al Mesías, está resultando en un gran número de gentiles que se salvaron durante esta era de la iglesia, y Pablo, “un apóstol de los gentiles”, estaba agradecido por esto. Pablo también sabía que cuando los judíos que odiaban a los gentiles vieran a los gentiles ser salvados (Gal. 3:6-14), estarían celosos, resultando en algunos de ellos, es decir, este remanente, confiando en el Mesías y siendo salvos.
Pablo entonces comparte con nosotros la imagen más grande y eterna, que todo esto resultará, no sólo por el bien presente de los gentiles, sino por el bien futuro de los judíos. “¿Cuánto más será su cumplimiento?” “¿Cuál será su aceptación sino la vida de los muertos?” A lo largo de los años, millones de judíos han rechazado a Cristo, pero todos los judíos vivos al final de la semana 70 de Daniel lo aceptarán, y “todo Israel será salvo” (Dan. 9:24). “Israel ha sido salvado por el Señor con una salvación eterna” (Isaías 45:17). Su salvación prepara el escenario para el glorioso reinado de 1000 años de Jesús, cuando todos estos judíos recién salvados lo adorarán y estarán gobernando con él! Hebreos 11:10-16, 39-40
Romanos 11:17-24. Pablo, siendo judío, sabía cuánto odiaban los gentiles a los judíos, y cómo podrían ser engañados, pensando que se habían salvado porque eran mejores que los judíos. Así que Pablo les dice a estos gentiles, “y tú, siendo una aceituna salvaje, fuiste injertado” y fuiste partícipe de la “rica raíz”. Quería que supieran que era porque algunos judíos fueron separados debido a su incredulidad en la que serían injertados, se salvarían durante esta era de la iglesia. Esta “raíz rica” se refiere a la promesa incondicional de Dios a Abraham: “Y en vosotros todas las familias de la tierra serán bendecidas” (Gén. 12:3). No sólo eso, sino que su fe dada por Dios en Cristo era el mismo tipo de fe que Abraham tenía. (Gén. 15:5-21, Rom. 4:9-25). Sólo por la promesa, el poder y la gracia de Dios serían salvos. Para asegurarse de que estos gentiles supieran que no se trataba sólo del amor de Dios por ellos, Pablo les recuerda que Dios injertará de nuevo a los judíos, lo que sucederá en la segunda venida de Cristo. “Este es el pacto que haré con la casa de Israel después de esos días… Perdonaré su iniquidad, y su pecado no recordaré más.” Esto nos lleva a los siguientes versículos:
Romanos 11:25-32. De ninguna manera Dios quiere que “seamos desinformados”, que seamos ignorantes acerca de Sus planes para los judíos. Quiere que sepamos que este “endurecimiento parcial” de los judíos, que ha estado sucediendo durante casi 2000 años, no continuará. Ahora que los judíos están de vuelta en su tierra, sabemos que estamos viviendo en los últimos tiempos, y que no pasará mucho tiempo antes de que esta era llegue a su fin, y diremos, la “plenitud de los gentiles ha llegado” – y “todo Israel será salvo”. Una vez que todos los gentiles que Dios ha elegido salvar, sean salvos, entonces todo el pueblo judío que Dios ha elegido salvar, será salvo, será perdonado de sus pecados. “Hay perdón contigo… y redimirá a Israel de todas sus iniquidades.” Salmo 130:4, 8
Como cristianos gentiles, podemos pensar que los judíos son nuestros enemigos, pero necesitamos verlos como los que dios ama, y así debemos amarlos también. Leemos que “los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables”, lo que significa que Dios no cambiará Su palabra, sino que mantendrá Su promesa de salvar a los judíos. Dios no miente ni cambia de opinión, y no ha cancelado a Su pueblo – ¡Será fiel a Su palabra! En un futuro próximo, este endurecimiento parcial y temporal del pueblo judío llegará a su fin, y “todo Israel será salvo”. Así como Dios fue misericordioso con nosotros cuando fuimos desobedientes, también Dios será misericordioso con este remanente de judíos. “Tendré piedad de quien tenga misericordia.” Romanos 9:15
Romanos 11:33-36. En los primeros 11 capítulos de su carta a los romanos, vemos la santidad, la sabiduría, el poder y la soberanía de Dios. Leemos acerca de Su justicia y de cómo somos justos en Cristo, y somos amados y perdonados. Aquí en Romanos 11 entendemos los planes presentes y futuros de Dios para el pueblo judío. Al detenernos en el carácter, la obra y los caminos de Dios, no podemos dejar de sentirnos abrumados, porque nos damos cuenta de lo impresionante y magnífico que es, que sólo él es santo y supremo. Entonces piensa en cómo Jesucristo se humilló para que Dios pudiera salvarnos de nuestros pecados, traernos a Su presencia, adoptarnos como Sus hijos y darnos la vida eterna. Que seamos humildes y le demos a Dios toda la alabanza, gloria, agradecimiento y honor que se merece. “Porque de Él y a través de Él y de Él son todas las cosas. Para él sea la gloria para siempre. Amén.”
Nota: Como cristianos, debemos entender los planes que Dios tiene para el pueblo judío. Muchos creen que Dios ha abandonado a Su pueblo, pero eso no es cierto. He escrito cinco artículos explicando cuidadosamente lo que Dios quiere que sepamos acerca de Sus planes presentes y futuros para el pueblo judío. Aquí está el primer artículo: Teología de reemplazo: No es cierto – Parte 1.