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LPor Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #96 ~

Esta era de la iglesia actual y la era futura del Reino son dos períodos de tiempo diferentes en la historia de la humanidad. Efesios 1:21 nos dice: “… no sólo en esta era, sino también en la que viene…” Ahora vivimos en la era de la iglesia, pero no pasará mucho tiempo antes de que Jesucristo regrese al rapto de la iglesia, y poco después, establezca su reino en la tierra. Pero ¿cómo será esta era del Reino? Una manera de averiguar es comparar estos dos eras, sus diferencias y semejanzas Echemos un vistazo a algunas áreas para que usted pueda entender mejor el futuro fantástico que Dios tiene para usted y para todos los creyentes:

¿Quién es el gobernante? El diablo es el gobernante del mundo durante esta era de la iglesia actual, pero Jesucristo es el gobernante del mundo durante la era del Reino. Juan 12:31, 1 Juan 5:19, Zacarías 14:9, Apocalipsis 11:15

¿Cuánto duran las eras? Nadie sabe exactamente cuánto durará esta actual era de la iglesia, pero sí sabemos que la era del Reino durará exactamente 1000 años, razón por la cual a menudo se le llama Reino Milenario. Mateo 24:36, Apocalipsis 20:1-7

¿Cuánto tiempo va a vivir la gente? La gente vivirá mucho más durante la era del reino milenario que durante esta era de la iglesia actual. En este momento, en promedio, la gente vive alrededor de 80 años más o menos, pero durante la próxima era, una persona que viva menos de 100 años “será considerado maldito.” Isaías 65:20, Salmo 90:10

Los reyes contra el rey: Durante esta era de la iglesia, Jesucristo está en el cielo, sentado a la diestra de Dios, mientras que los Reyes en la tierra están tomando su posición contra él, tomando consejo juntos, y contendiendo con él. Pero durante el Reino Milenario, estos Reyes serán impotentes, porque Cristo será el único Rey verdadero, sentado en su trono en Jerusalén, y gobernando sobre la tierra. Salmo 2, Zacarías 14:9, Mateo 26:64

La era malvada y la buena era: Esta era actual es una era malvada, y una gran razón es porque el diablo es el gobernante del mundo. La próxima era del Reino Milenario será una buena era, porque Jesucristo estará gobernando perfectamente el mundo. Pero esta era del Reino de mil años no será una era perfecta, y eso es porque el pecado y la muerte seguirán existiendo en esta tierra. Gálatas 1:4, Salmo 72:1-3, 1 Corintios 15:25-26, Apocalipsis 21:4

Injusticia o justicia: Durante esta era actual, hay una gran cantidad de injusticia e iniquidad en la tierra. La maldad está floreciendo en este momento, pero no así durante el Reino Milenario, porque entonces Cristo gobernará con una vara de hierro, trayendo justicia, misericordia y paz a este mundo. Salmo 2:9, Salmo 37, Salmo 72, Filipenses 2:10-11

La influencia de Satanás: Satanás continuamente tienta a la gente a pecar durante esta era de la iglesia. Pero será encarcelado e incapacitado durante el Reino Milenario, y, por lo tanto, incapaz de tentar a nadie, creyente o no creyente. Su única influencia maligna vendrá al final de esta era del Reino, cuando será soltado por un corto tiempo, y reunirá a los incrédulos para luchar contra Dios, pero sin éxito. Apocalipsis 20:1-10

Juzgando a los pecadores: Dios se ocupará decisivamente de los incrédulos al final de esta era actual, y al final de la era por venir. Él castigará a los incrédulos que viven en la tierra (excepto aquellos judíos elegidos para ser salvados) al final de esta era de la iglesia, durante el día del Señor (Apocalipsis 8-9, 16). Al final de la era del Reino Milenario, Jesucristo, sentado en su gran trono blanco, juzgará a todos los incrédulos, a todos los impíos, y luego los arrojará a la Lago de fuego. Apocalipsis 20:11-15

La condición física de la tierra: Durante esta era de la iglesia, la tierra está en un estado corrompido, pero será renovada al comienzo del Reino Milenario, y, por lo tanto, mejoró mucho. Sólo después de esta era del Reino de 1000 años, durante la era del Reino eterno, la tierra será completamente nueva, perfectamente Santa en todos los sentidos, entera y eternamente libre del pecado, la muerte y el diablo. Romanos 8:18-24, Isaías 65:17-25, Apocalipsis 21:1-4

El Reino de Dios está creciendo: El Reino de Dios sigue creciendo en tamaño durante la era de la iglesia y la era del Reino Milenario, porque muchos continuaran siendo salvos durante ambos periodos de tiempo. Numéricamente hablando, el Reino de Dios será crecerá en su plenitud al final del Reino Milenario. Mateo 13:30-33

Crecimiento espiritual y físico del Reino: Durante la era de la iglesia, el enfoque de Cristo está en el crecimiento espiritual del Reino de Dios. La gente está naciendo de nuevo, y están siendo transferidos del dominio del diablo al Reino de Dios. Durante la siguiente era, el enfoque de Cristo está en el crecimiento espiritual y físico del Reino de Dios, tanto en su crecimiento interno como en el externo. Mateo 16:18, Colosenses 1:13; Lucas 17:21; Salmo 47, Salmo 67

¿Glorificado o no? Durante esta era de la iglesia, todos los creyentes, los que están ahora en el cielo y los que aún están en la tierra, aún no son glorificados. Pero en la venida de Cristo y el rapto de la iglesia, serán glorificados, y seguirán siendo glorificados durante la era del Reino Milenario, y para siempre. 1 Corintios 15:20-23, 1 Tesalonicenses 4:15-17

¿Bien conocido o no? Durante esta era de la iglesia, nuestras vidas están escondidas con Cristo, lo que significa que no somos bien conocidos en el mundo. Pero en el Reino Milenario, seremos revelados con Cristo y reinaremos con él, y será obvio para todos que somos hijos de Dios, y somos muy especiales para él. 1 Corintios 4:8-13, Colosenses 3:3-4, Apocalipsis 1:6

Mayor gloria para Dios: Más gloria será dada a Dios durante el Reino Milenario que durante esta era actual. Eso es porque: a) más de la gloria de Dios será evidente en el mundo, lo que resultará en más gloria que se le está dando. b) habrá un mayor número de creyentes viviendo durante el Reino Milenario que en cualquier otro momento de la historia, dando como resultado que más gente dé gloria a Dios. c) todos los creyentes que han vivido durante esta era actual serán glorificados, y por lo tanto son capaces de dar a Dios mucha más gloria. Habacuc 2:14, 1 Corintios 15:42-44, Apocalipsis 19:1-6

Paz en la tierra: Durante esta era de la iglesia, hay muchos conflictos entre las personas, y muchas guerras entre las naciones, y no hay paz en la tierra. En el Reino Milenario, en general, habrá paz en la tierra. Salmo 72:3, Isaías 9:6

¡Qué bendición vivir para Jesucristo durante esta era de la iglesia! Ahora es nuestro momento de usar nuestros dones y talentos para servirle. Pero debo decir, estoy realmente ansioso por el regreso de Cristo y el rapto de la iglesia, y poco después de eso, a estar con él en la tierra durante la era del Reino Milenario. ¡Qué tiempo increíble que será, porque seremos completamente salvados, glorificados, perfectos, y completamente capaces de amar a nuestro Salvador y Rey, y vivir para él como nunca! ¡¡¡Aleluya!!! “ Y los has hechoun reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinaránsobre la tierra.“. Apocalipsis 5:10

P. S. Aquí hay dos artículos cortos y alentadores que van junto con lo que acaban de leer:  Todo en esta tierra va a cambiar, Y Más sobre la gloria de Dios, lo más importante de todo.

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la mañana #100 ~

Cuando hablamos del rapto, necesitamos pensar en ello como una historia de amor. Verás, la verdad sobre los últimos tiempos y el regreso de Cristo no es una verdad fría desprovista de sentimiento, sino una verdad llena de calidez, amor y afecto. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna.“ (Juan 3:16). Este es el Evangelio. Y el corazón del Evangelio es el hecho de que Jesús nos amó y quiso morir por nosotros para que pudiéramos ser su esposa eterna. Y el corazón del rapto es el hecho de que Jesús quiere completar nuestra salvación al arrebatarnos de esta tierra, glorificarnos y traernos al cielo para que podamos estar para siempre con él. Entonces él nos amará como nunca (Juan 17:24). Ahora bien, ésta es la perspectiva de Cristo, que él nos ama de manera profunda y eterna.

¿Cuál es nuestra perspectiva? También es sobre el amor. Vemos nuestro pecado y nuestra necesidad de que Jesús nos salve. Por la gracia de Dios, respondemos a su amor y creemos en el Evangelio, por el cual nos salvamos milagrosamente. Con esta salvación viene la vida eterna, esta relación más maravillosa con Dios nuestro padre y Jesús nuestro Salvador. El cristianismo es esta relación, esta vida eterna, que tiene en su centro, en su núcleo, este amor por Dios y por Jesús. Y nuestro servicio a Dios es fundado y arraigado en nuestro amor por él. Si no, no hay relación, sólo rituales sin corazón y rutinas inútiles que están vacías y sin valor. Nuestra vida cristiana entonces es definida por el amor, conociendo el amor de Dios, y amándole. Ahora esta relación amorosa eterna y divina, mostrando el amor que Dios tiene para nosotros, y el amor que tenemos por Dios, es tanto presente como futuro.

Es la porción Profética de la escritura que explica los planes de Dios para el futuro de esta época malvada presente, la que comenzó con el pecado de Adán y termina con la venida de Cristo. Dice que Cristo regresará al final de esta era, rapto la iglesia, y luego reinará sobre el mundo. Pero ahora estamos en los últimos tiempos, y por lo tanto no pasará mucho tiempo antes de que todas estas cosas tengan lugar. Es vital que entendamos los hechos de El regreso de Cristo, y el rapto, ese tiempo en que los cristianos de repente, suavemente y rápidamente serán tomados de esta tierra, llevados a Jesús, y luego llevados al cielo.

Aquí es donde usted necesita ver que usted es la novia, y que Jesús, su novio, viene a rescatarlo, así como a todos los creyentes todavía vivos en este mundo al final de la era. Aquí es donde usted necesita ver que Jesús está regresando porque él le ama grandemente, y quiere demostrarle su amor salvándole de esta tierra malvada, glorificándolo, y llevándolo al cielo para estar consigo mismo. ¿No te alegra que Jesús te ama y quiere mostrarte su amor así? ¿Ojalá que esta verdad de la venida de Jesús emocione su corazón, y te llene de un amor profundo y genuino por él?

¿No deberías estar tan enamorado de Jesús que no puedes esperar a verle, que no puedes esperar a estar con él, que no puedes esperar a decirle personalmente que lo amas? ¿No deberías estar rebosando de amor por Jesús, y con una expectación palpitante ansiosamente esperamos esa primera vez cuando veas su rostro y su sonrisa, y oigas sus palabras de amor por ti? Jesús es tu maravilloso Salvador y glorioso rey, aquel que te ama más que nadie en el mundo. Debido a su amor por ti, deberías estar lleno de amor por él. Debido a su amor por él, usted debe estar deseando ver ese tiempo en que él dejará el lado de su padre, baje con velocidad a la tierra, y te arrebate para llevarte al cielo.

Nuestro Salvador, Señor, pastor, rey, amigo y esposo viene a conseguirle para que pueda estar con él, para que pueda experimentar su amor y ver su gloria como nunca. Y si no estás emocionado y anhelando ese tiempo cuando primero veas a Jesús, entonces ¿qué pasa? ¿Qué está sucediendo en su corazón si usted no está queriendo ver a Jesús, si usted no está mirando y esperando por él? ¿Has perdido tu primer amor? ¿Estás amando al mundo o a alguna persona más de lo que amas a Jesús? Eso sería terrible. Eso sería triste. Me temo que muchos cristianos han olvidado su primer amor por Jesús. Si hay un pecado que te impide amar a Jesús, y de anhelar verlo, entonces debe ser confesado. Debes arrepentirte, y mostrarle a Jesús que lo amas, y decirle que lo amas y que no puedes esperar a verle, ya sea por la muerte o por el rapto. “Vivir es Cristo, y morir (o ser raptado) es ganancia. “ Filipenses 1:21

Estamos más bendecidos de estar vivos en este momento de la historia, en el últimos años de esta era presente. No puedo evitar pensar que muchos de ustedes que leen esto no morirán físicamente y vayan al cielo, sino que serán raptados e irán al cielo. En cualquier caso, podrías, con gran pasión y emoción, amar a Jesús y mirar hacia adelante para verlo, y estar con él. “He aquí, estoy llegando pronto…. Ven, Señor Jesús.” Apocalipsis 22:20

Nota: El rapto, una historia de amor es otro post alentador que transmite un mensaje similar al de aquí. Además, a medida que esperamos el nuevo año, le sugiero que lea este artículo, El tiempo de mi vida.

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #99 ~

Es la época navideña, esa gloriosa y maravillosa época del año en que celebramos el nacimiento de Jesucristo. Y debemos celebrarlo, porque es cuando Dios se hizo hombre, y, por lo tanto, estuvo con el hombre, el necesario y más increíble milagro para la humanidad. Pero entender el significado de la historia navideña es más que simplemente aprender acerca del nacimiento de Jesús, es aprender acerca de que él es nuestro Salvador y rey, y su reinado en la tierra.

La historia de Navidad, que se encuentra en Lucas 1-2, nos habla de José y María, el nacimiento de Jesús, y algunos detalles claves sobre lo que pasó esa noche de invierno. También aprendemos Porqué Jesús nació. Y Dios nos dice Porqué proporcionando testigos que hablan sobre el propósito del hijo de María, del hijo de Dios. Conocer su testimonio es vital para comprender toda la verdad de la historia navideña, porque nos dan información crítica acerca de que Jesús es tanto Salvador como rey, lo que se relaciona con ambos Judíos y cristianos. Estos testigos, los Ángeles, María, Zacarías, Simeón y Ana, todos conocían las profecías dadas por Dios, la Promesas concerniente al Mesías. Y su testimonio se centró en tres de ellos, el Pacto Abrahámico, el Pacto Davídico y el nuevo pacto.

Primero, está el Pacto Abrahámico, que es nacional, que se enfoca, en su mayor parte, en la nación de Israel. María dijo: “Él ha dado ayuda a Israel, su siervo, en memoria de su misericordia, mientras hablaba a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre” (Lucas 1:54-55). Zacarías afirmó esto, “… La salvación de nuestros enemigos… y recordar su Santo Pacto, el juramento que él juró a Abraham nuestro padre “ (Lucas 1:71-73). Se dijo de Simeón que “era justo y devoto, buscando el consuelo de Israel” (Lucas 2:25). Luego está Anna, que “continuó hablando de él a todos aquellos que buscaban la redención de Jerusalén” (Lucas 2:38). Estos fieles testigos conocían este pacto relacionado con Israel y Jerusalén, y que la promesa de Dios a Abraham daría lugar a una gran nación, una gran cantidad de tierra, muchos descendientes, y la bendición de Dios para el mundo entero (Génesis 12:1-3, 13:14-17, 15, 17:1-8). Hemos visto algunas de estas bendiciones físicas en el pasado y ahora de nuevo en el presente, pero es en el futuro, en la venida de Cristo, que veremos que este Pacto se cumplió completamente. También hay que decir que todos los creyentes son descendientes espirituales de Abraham. Romanos 4:16-17

Segundo, está el Pacto Davídico, que es universal, porque nos habla del reinado de Jesucristo sobre Israel y, por supuesto, de todo el mundo. El ángel explica esto cuando le dice a María, “Será grande y será llamado el hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin “ (Lucas 1:32-33). Ahora que vivimos en el fin de los tiempos, sabemos El reinado de Cristo sobre esta tierra está a punto de comenzar.

En tercer lugar, está el Nuevo pacto, que es personal, porque habla de la Salvación de un pecador individual ante Dios. Jesús nació para vivir una vida perfecta, y luego morir por los pecadores. Este Pacto se aplica a todas las personas que se arrepienten de sus pecados y se vuelven a Jesús por misericordia, creyendo que él murió para pagar la pena por sus pecados, resultando en un completo perdón. María alegremente compartió, “Mi alma exalta en Dios mi Salvador” (Lucas 1:46). Zacarías habló de esto cuando dijo: “Dar a su pueblo el conocimiento de la salvación por el perdón de sus pecados” (Lucas 1:77). El ángel declaró: “Hoy en la ciudad de David ha nacido para ti un Salvador, que es Cristo el Señor” (Lucas 2:11). Este es el Pacto clave y central, porque la persona que es salvada de sus pecados también gozará plena y eternamente de las bendiciones y beneficios de los pactos Abrahámico y Davídico.

¿Ves lo que estos testigos decían, que Jesús sería el único que cumpliera las promesas de Dios a su pueblo, los dados en los pactos Abrahámico, Davídico y Nuevo? La historia de la Navidad nos dice sobre el nacimiento de Jesús, pero más que eso, nos dice que él vino para guardar las promesas de Dios. En su primera venida, Jesús nació, murió por los pecadores, resucitó de entre los muertos, y ascendió al cielo, aquello que se relaciona con el Nuevo Pacto. Pero él tiene que venir otra vez, él debe venir otra vez, y él vendrá otra vez, para terminar la obra que se relaciona con los pactos Abrahámico y Davídico.

Espero que vean la relevancia y la importancia de la historia navideña para aquellos de nosotros que vivimos en este momento de la historia, porque gran parte de lo que estos testigos dijeron pronto se hará realidad. Sí, su testimonio nos recuerda a Cristo naciendo para morir por nuestros pecados, pero también se relaciona con su segunda venida, y el cumplimiento de las promesas de Dios a creyentes judíos y gentiles. Sin saberlo, estos testigos nos hablan hoy. ¡Debemos escucharlos!

No hay duda de que María, Zacarías, Simeón y Ana, estaban rebosantes de gozo cuando Jesús vino la primera vez, porque sabían lo que su presencia en la tierra significaría para los judíos, para todos los creyentes y para todo el mundo. ¡ Podríamos estar tan emocionados de ver a Jesús! ¿Debemos estar orando que su reino venga, que le diga a otros acerca de él, y que esté deseando verlo venir en las nubes, y luego comenzar su reinado sobre la tierra! “Gloria a Dios en el más alto, y en la tierra paz entre los hombres.” Lucas 2:14

Nota: Aquí está el mensaje de Navidad del año pasado que les animo a leer – Primera venida a la edad de la iglesia a la segunda venida. Nuestro enfoque, como Cristianos, es siempre estar en Cristo, y aquí hay un artículo que ayudará a dirigir su atención a él- Pensamiento de Jesucristo.

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sabado por la Mañana #98 ~

¿Como cristianos, no es nuestro deber, nuestra responsabilidad, decirles a otros acerca de Jesucristo, en concreto, las verdades de su primera y segunda venida? ¿Y ahora que vivimos en los últimos tiempos, y estamos viendo la palabra profética de Dios siendo cumplida en el mundo que nos rodea, no estamos aún más obligados a decirle a la gente sobre la segunda venida de Cristo 2ª venida, y que él viene pronto a raptar a su iglesia, y comenzar su reinado sobre la tierra?

Mira el ejemplo de Juan el Bautista. Cuando estuvo aquí, él estaba lleno de fuego interior, diciéndole a la gente acerca de la venida de Jesucristo. Era un hombre audaz, lleno de celo, valentía y amor por Cristo. “Él predicó el Evangelio a la gente” (Lucas 3:18). Le dijo a los perdidos que debían arrepentirse de sus pecados para que fueran salvos y reconciliados con Dios. Dejó claro que Cristo bautizaría a la gente con el espíritu, este mensaje de salvación y  fuego, estaba refiriéndose a la ira de Dios. John, a diferencia de los líderes religiosos de su época, le estaba diciendo a la gente lo que necesitaban oír, no lo que querían oír.

No mucho después de que Juan comenzó su Ministerio, Jesús vino, “predicando el Evangelio de Dios y diciendo: ‘ el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; arrepentíos y creer en el Evangelio ‘ “(Marcos 1:14-15). Como sabemos, Jesús habló a las masas, discípulo a doce apóstoles, hizo todo tipo de milagros, murió por los pecados de la gente y luego se levantó de entre los muertos. Pero los judíos rechazaron a Jesús como su Señor y Salvador y al hacerlo, lo rechazaron como su rey. Por lo tanto, Jesús no se quedó para ser su rey, pero los dejó y volvieron a su padre en el cielo. Desde entonces, ha estado construyendo su iglesia. Pero Juan no sabía que habría dos venidas de Cristo y no sabía acerca de la era de la iglesia, y que Cristo vendría detrás después del final esa era para establecer su reino en la tierra.

Pero ahora tenemos toda la palabra de Dios, que nos permite conocer la verdad de la 1ra venida de Cristo y ver hacia adelante a su 2ª venida. Puesto que los judíos están de regreso en su tierra, sabemos que esta era de la iglesia pronto llegará a su fin. Como cristianos, entonces ¿qué debemos hacer? Lucas 3:4 nos dice que hay que “preparar el camino del Señor, enderezad sus sendas.” Este versículo, más que cualquier otro, ¡me motiva a decirle a la gente sobre el retorno de Jesucristo! Piense, Señor de todos, el Salvador de los pecadores, el rey de Reyes, ¡pronto volverá y se reveló a todo el mundo! ¿Esto no lo llena de regocijo, no siente que su adrenalina espiritual fluye? Quien te ama tanto, quien juzgará a este mundo, quien reinará como rey sobre esta tierra, va a volver para quedarse y todo cambiará, ¡y será glorioso!

¿Qué debemos hacer? Estamos para ser como Juan el Bautista. Ahora no tenemos que usar una prenda de vestir de pelo de camello y comer langostas y miel silvestre, pero somos, como él, tener amor y celo por Cristo. ¡Y a predicar el Evangelio a los perdidos! Estamos para decirles acerca de la primera venida de Cristo, que vino a morir por los pecados del pueblo y entonces se levantó otra vez. Estamos para exhortarlos a arrepentirse y creer en el pago de Cristo por sus pecados, con el fin de nacer de nuevo, ser perdonados y a entrar en el Reino de Dios. “De tal manera amó Dios al mundo que dio a su Unigénito Hijo, que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna”. John 3:16

Estamos aquí en la tierra también para decirle a los inconversos acerca de la 2ª venida de Cristo que viene y advertirles que, si ellos no se arrepienten de sus pecados, luego experimentaran la ira de Dios en la tierra y que luego experimentaran su ira en el infierno. Esto es la verdad, el mensaje que compartimos con los perdidos, y ahora es el momento, sobre todo porque “la venida del Señor está cerca” (Santiago 5:8), ya que “El juez está de pie en la puerta” (Santiago 5:9), especialmente porque no pasará mucho tiempo antes de “el Señor será Rey sobre toda la tierra”. Zacarías 14:9

¿Qué debemos decirles a aquellos que ya son salvos, quienes ya son Cristianos?

* Les recuerdo de la 1ªvenida de Jesucristo, y que estamos ahora viviendo en los tiempos del fin, losúltimos años de esta era de la iglesia, y que su 2ª venida está a la vuelta dela esquina.
* Asegúrese de que conocen el mal, elAnticristo y la gran tribulación que afectará a los cristianos y judíos.
* Decirles acerca del rapto, el plan derescate de Dios para nosotros, y que seremos glorificados y perfeccionados parasiempre.
*Proclamen sobre el día del Señor, elcastigo de la ira de Dios sobre los incrédulos sigue viviendo en la tierra alregreso de Cristo.
* Hacerles saber que se guardará unremanente de judíos, que Cristo reinará como rey sobre el mundo durante 1000años gloriosos, y que los creyentes reinarán con él.
* Decirles sobre el Reino eterno, loscielos nuevos y tierra nueva, que Dios realmente morará entre nosotros, que seremossu pueblo y él será nuestro Dios.

Pero no solo debemos decirles lo qué vaa pasar. Debemos animarlos a vivir una vida Santa, la más bendecida,gratificante y satisfactoria vida que hay. Anímelos a estar amando a Cristo,viviendo para él y esperando su venida. Anímelos a leer pasajes de la palabraque explican estas verdades para que ellos mismos tengan convicciones fuertes yentonces le pueden decir a los demás todo sobre la 2ª venida de Cristo.

Una cosa más – creo que Dios, en estosdías, está levantando un gran número de cristianos que entrañablemente ama a suhijo, Jesucristo, están entusiasmados con su pronto regreso y consideran que essu deber sagrado a “Preparar el camino del Señor.” ¡Usted podría seruno de ellos!

Nota: Aquí hay dos posts anteriores queresumen cosas específicas que deben ocurrir antes del regreso de Cristo.Sabiendo estas cosas ayudará más eficazmente dar un buen testimonio a otrosacerca de la segunda venida de Cristo. ¿Cuándo Cristo va a volver? ¿y lo quedebe ocurrir antes del regreso de Cristo?

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #95 ~

¡La obra principal de Dios es el trabajo del Reino! Es lo que ha estado haciendo desde la creación del mundo. Comenzando con Adán y Eva, luego a través de los Judios, ahora a través de la iglesia, y luego durante la siguiente edad, Dios ha sido, es, y va a construir Su reino.

Para entender la historia de la obra más importante de Dios, tenemos que volver al Antiguo Testamento, donde encontramos muchas profecías y Promesas que Dios dio a los judíos sobre el rey venidero y su reino. Zacarías 14:9 nos dice: “El Señor será rey sobre la tierra.” En 2 Samuel 7:8-17, se le dice a David, “Tu casa y tu Reino perdurarán ante mí para siempre”. Daniel 7:27 dice, “Su Reino será un reino eterno “. Isaías 9:6-7 predice, “No habrá final para el aumento de su gobierno o de la paz, en el trono de David y sobre su reino… a partir de entonces y para siempre.” El Salmo 2:6 claramente declara: “Pero en cuanto a mí, he instalado mi rey en Sión, mi montaña sagrada.” El Salmo 47 nos dice la verdad, “Porque Dios es el rey de toda la tierra… Dios reina sobre las Naciones “. El Salmo 98:6 nos exhorta, “Gritad alegremente ante el rey, el Señor.”

Dios también prometió a los judíos, “Serás para mí un reino de sacerdotes y una nación santa” (Éxodo 19:6). Verás, Dios quería que los judíos fueran miembros de su reino, y parte del proceso en el establecimiento de este reino, tanto espiritual como físicamente. Ahora algunos de los judíos eran justos y le servían a él, pero en su mayor parte, eran rebeldes. La mayoría de ellos estaban mirando las cosas exteriormente y adorando ídolos que habían hecho, pero no estaban amando a Dios, aquel que los había hecho. A pesar de todos sus pecados, Dios fue muy gentil, porque muchos judíos, y gentiles también, se arrepintieron y recibieron la misericordia de Dios, convirtiéndose así en miembros de su glorioso y creciente Reino.

El trabajo del Reino de Dios continuó, maravillosa y dramáticamente así, cuando su hijo, el rey, vino a la tierra. Fue hace unos 2.000 años que Jesús entró en este mundo como un bebé, y luego creció y se convirtió en un hombre. Jesús era perfecto, la persona más amorosa, un maestro increíble, y un sanador de enfermedades, pero los judíos aún lo rechazaban. Ellos no vieron su necesidad de que Jesús los salvara de sus pecados. Su rechazo de él como su Salvador condujo a su rechazo de él como su rey. Sin embargo, Jesús aseguró a sus discípulos que él regresaría y establecería su reino en la tierra. De hecho, justo antes de ascender al cielo, estaba hablando con sus apóstoles sobre el Reino, “… apareciendo a ellos durante un período de 40 días y hablando de cosas concernientes al Reino de Dios” (Hechos 1:3). Los discípulos de Jesús estaban entusiasmados con el venidero reino físico, pero sabían que tenía que ser espiritual en su núcleo, porque Jesús primero necesitaba ser rey en sus corazones. Él ya les había dicho, “He aquí, el Reino de Dios está en ti.” Lucas 17:21

Desde entonces, Cristo ha estado construyendo su iglesia, y el Reino de Dios continúa creciendo porque un gran número de personas están naciendo de nuevo, y están entrando en su reino (Juan 3:5). Millones, si no billones, han sido liberados del dominio de la oscuridad, y transferidos al Reino de Cristo (Colosenses 1:13). 1 Pedro 2:9 también habla de este reino, diciéndonos que la iglesia es un “raza escogida, un sacerdocio real, una nación Santa,” el lenguaje nos recuerda las promesas de Dios y los planes para los judíos.

Durante esta era de la iglesia, Dios nos ha mandado a trabajar con él, a buscar su reino, a predicar el evangelio del Reino, y a orar, “Tu Reino vendrá, tu voluntad será hecha, en la tierra como en el cielo.” (Mateo 6:10). Sabemos que no pasará mucho tiempo antes de que Jesucristo regrese para establecer su reino en la tierra. Eso es porque los judíos están de vuelta en su tierra, un claro indicador de Dios que estamos viviendo en los tiempos finales. Ezequiel 37; Daniel 12:4, 9

Esta era de la iglesia está llegando a su final, y Jesucristo regresara pronto. Él volverá como un Salvador para arrebatar a los creyentes, como un juez para castigar a los incrédulos, como un redentor para salvar a un remanente judío, y como un rey para establecer su reino en la tierra. Al final de la semana 70a de Daniel, dirá, “El Reino del mundo se ha convertido en el Reino de nuestro Señor y de su Cristo” (Apocalipsis 11:15). Lo que es un momento trascendental eso será, porque Cristo tomará el control del mundo, y finalmente, ¡ será su rey! Entonces, durante los próximos mil años, nosotros y todos los creyentes estaremos trabajando con nuestro rey, ayudándole a gobernar y guiar a las Naciones. Se salvarán multitudes más, y el Reino de Dios continuará creciendo durante la totalidad del glorioso reinado de Cristo en la tierra.

Es durante este tiempo que la promesa milenaria de Dios será verdadera para todos los creyentes, “Dios nos bendice, que todos los extremos de la tierra le temen.” Nuestra oración será, “Que todos los pueblos te alaben, oh Dios, que todos los pueblos te alaben” (Salmo 67:5, 7). La gente de todo el mundo alabará a nuestro rey. “Oh, Aplaudid, todos vosotros; gritar a Dios con la voz de la alegría. Porque el Señor altísimo debe ser temido, un gran rey sobre toda la tierra ” (Salmo 47:1-2). “Entonces (después 1000 años) llega el fin, cuando él entrega el Reino a Dios Padre. 1 Corintios 15:24

Nota: Aquí es un buen artículo para leer, uno que le ayudará a entender más claramente este post: Un resumen de la obra profética de Dios, desde el tiempo de Abraham hasta el Reino Milenario de Cristo.

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #94 ~

¿Cuál fue el mensaje principal predicado por Jesús y los apóstoles en el primer siglo? ¡ Fue el Evangelio! Este evangelio, esta buena noticia, explica que la gente es pecadora, pero que Jesús, el hijo de Dios y el hijo del hombre, murió en la Cruz para pagar los pecados del mundo, y todos los que se arrepienten y creen en él, son justificados, perdonados, e irán al cielo (Romanos 1:18-32, 3:21-25, 4:4-8, 5:6-10, 6:23, 10:9-13). Pero no fue sólo el evangelio que predicaron, fue el Evangelio del Reino de Dios! Ahora no estoy diciendo que usted necesita hacer más que solamente arrepentirse de tus pecados y confiar en Jesucristo para ser salvado. ¡Lo que estoy diciendo es que creer en el Evangelio resulta en ser perdonado de tus pecados e ir al cielo, y también en ser un miembro del Reino de Dios!

Mira todos estos versículos que hablan del Evangelio y del Reino de Dios:
* Mateo 4:23 – “Jesús iba por toda Galilea… proclamando el evangelio del Reino.”
* Mateo 24:14 – “Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo como un testimonio a todas las Naciones, y entonces el fin vendrá.”
* Marcos 1:14-15 – “Jesús vino a Galilea, predicando el Evangelio de Dios, y diciendo: el tiempo se cumple, y el Reino de Dios está cerca; arrepentirse y creer en el Evangelio.
* Lucas 4:43 – “Pero él les dijo: debo predicar el Reino de Dios a las otras ciudades también, porque fui enviado para este propósito. ‘”
* Juan 3:5 – “De verdad, de verdad, te digo, a menos que uno Nazca del agua y el espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios.”
* Hechos 8:12 “Pero cuando creyeron que Felipe predicaba las buenas nuevas sobre el Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, estaban siendo bautizados.”
* Hechos 19:8 – “Continuó hablando audazmente durante tres meses, razonando y persuadiendo sobre el Reino de Dios.”
* Hechos 20:24-25 – “testificar solemnemente del Evangelio de la gracia de Dios… Sé que todos ustedes, entre los que fui predicando el Reino, ya no verán mi cara. ”
* Hechos 28:23 – “Él les estaba explicando solemnemente testificando sobre el Reino de Dios y tratando de persuadirlos concerniente a Jesús…” Hechos 28:31
* Colosenses 1:13 – “Nos rescató del dominio de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su amado hijo. “

¿Qué se predicaba en el primer siglo? ¡Era el evangelio del Reino de Dios! Claramente, el énfasis de la predicación del Evangelio es la salvación, y se está convirtiendo en un miembro, no sólo de la iglesia, sino también del Reino de Dios. Y este reino continúa para siempre, incluyendo todas las eras futuras, así como increíbles bendiciones y beneficios. Cuando hablamos con la gente sobre Jesucristo y la salvación, necesitamos también compartir con ellos la perspectiva del Reino de Dios, porque Dios quiere que ellos vean el panorama general. La gente necesita saber que una vez que nazcan de nuevo, entran en el Reino de Dios, un reino espiritual, donde Cristo gobierna interiormente en sus corazones. (Lucas 17:21). Entonces cuando Cristo regrese, él arrebatará a los creyentes, derramará su ira, redimirá a un remanente de judíos, y establecerá su reino físico en la tierra, momento en el cual él seguirá gobernando en la vida del creyente, pero también, gobernando exteriormente sobre el mundo entero.

Pero ahora, cerca de los 2000 años después de la primera venida de Cristo, siento que muchos creyentes piensan que esta era de la iglesia simplemente seguirá adelante, sin darse cuenta de que pronto llegará a un final, y que la siguiente fase del Reino de Dios será establecida en la tierra. Por eso es fundamental entender lo que la palabra de Dios nos está contando acerca del Reino de Dios. En este momento, estamos viviendo en la edad de la iglesia, lo que yo llamo, fase uno. Al final de esta era, hay un corto tiempo de transición (Apocalipsis 7-10), y luego está la fase dos, cuando reinaremos con Cristo por 1000 años (Apocalipsis 20). “entonces vendrá el fin, cuando El entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder.“ (1 Corintios 15:24), lo que comienza la fase tres, el Reino Eterno. Apocalipsis 21-22

Espero que estén comenzando a entender los planes del Reino de Dios, y que él los está llevando fielmente a cabo, que ahora los está llevando, junto con el mundo entero, a ese punto cuando él enviará a su hijo de vuelta para establecer su reino en la tierra. Y entonces, ¿qué quiere Dios que hagas?
– Usted debe estar orando: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, tu voluntad será hecha, en la tierra como en el cielo.” Mateo 6:9-10
– Usted debe ser “proclamando el evangelio del Reino de Dios. ” Mateo 4:23, 24:14
– Debes servirle: “Haz negocios con esto hasta que vuelva”. Lucas 19:11-27
– Usted debe Predicar Acertadamente: “En vista de su aparición y su reino, te doy este cargo: predica la palabra” (2 Timoteo 4:1-2). Para tener un verdadero propósito y poder en tu predicación, necesitas conectarla al regreso de Cristo y su reino venidero en la tierra.

Debo decir, me emociono mucho y me animó cuando pienso en quien Dios nos ha hecho ser, y lo que él tiene preparado para nosotros: “ Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.“ (Apocalipsis 5:10). En conclusión, “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.  Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con El en gloria. Colosenses 3:3-4

Nota:  Ser agradecido – el carácter de un cristiano. El día de acción de gracias en los Estados Unidos estará aquí pronto, pero como ustedes saben, debemos estar agradecidos todos los días del año. He aquí un artículo que creo que te ayudará a ver el valor y la bendición de estar agradecidos.

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #93 ~

Usted necesita entender el Reino de Dios para comprender plenamente lo que significa ser un cristiano, para saber realmente cómo usted debe vivir en la tierra, y para estar genuinamente entusiasmado con el futuro que Dios tiene para usted. Jesús vino a esta tierra como Salvador, Señor y rey. Les dijo a los judíos, “y diciendo: El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio. (Marcos 1:15). Pero ¿cómo podrían ser una parte de su Reino? Jesús les dijo cómo, porque él estaba “proclamando el evangelio del Reino“(Mateo 4:23). La clave del reino es el Evangelio, porque es el mensaje de salvación, los medios por los cuales la gente puede entrar en el Reino de Dios. Pero una persona necesita ver su pecado, y su necesidad de que Jesús sea su Salvador. Una persona necesita “arrepentirse y creer en el Evangelio” (Marcos 1:15), esta buena noticia de que Jesús murió en una cruz para pagar por sus pecados, y luego fue resucitado de entre los muertos.

Sí, algunos de los judíos se arrepintieron y creyeron en Jesús. Pero la mayoría de ellos no se arrepintió; no querían que Jesús fuera rey en sus corazones; sólo querían que fuera rey de su país. Por su rechazo, Jesús no tuvo más remedio que rechazarlos. No podía ser su rey, al menos en ese momento, y, por lo tanto, los planes de su padre para los Judíos fueron suspendidos, fueron puestos en espera. Pero Jesús dio esperanza a sus discípulos acerca de su reino venidero. En la comida de la Pascua, les dijo: “ porque os digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios… yo os otorgo 30 que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel… Lucas 22:18, 28-30

Jesús ya les había dicho a los discípulos: “Voy a construir mi iglesia” (Mateo 16:18). La iglesia sería el nuevo plan de Dios para construir su reino en la tierra, y durante los últimos 2000 años, eso es exactamente lo que ha estado sucediendo. La gente está naciendo espiritualmente otra vez, y están entrando en el Reino de Dios (Juan 3:3-8). Pero el Reino de Dios durante esta era de la iglesia no es físico y externo, sino espiritual e interno, lo que existe en los corazones de aquellos que pertenecen a Cristo Rey. ¿Cuál es el propósito del cristiano en la tierra? Para trabajar con Cristo y la iglesia, y construir el Reino de Dios, el trabajo más importante, noble y satisfactorio del mundo.

Pero ¿qué es lo que debes hacer específicamente?

1. Debes buscar el Reino de Dios.“Buscad primero su reino y su justicia…” (Mateo 6:33). Este es tu trabajo, tu propósito, tu ambición, tu vida. Usted no debe estar buscando lo que quiere, construyendo su propio pequeño reino, y preocupándose de lo que va a comer, beber o usar. Ustedes deben gastar su tiempo, energía y dinero, buscando el Reino de Dios y su justicia, haciendo lo que construye su iglesia, y, por lo tanto, la que construye su reino.

2. Debes predicar el evangelio del Reino.“Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo como un testimonio a todas las Naciones, y entonces el fin vendrá”(Mateo 24:14). Cristo predicó el evangelio del Reino. Paul predicó el evangelio del Reino, porque él “les declararon el Reino de Dios y trataron de convencerlos acerca de Jesucristo.” (Hechos 28:23, 31). Tú también debes predicar el evangelio del Reino. Es importante que usted vea que su vida no se trata sólo de construir la iglesia – es mucho más grande que eso, porque usted debe trabajar con Jesús en la construcción del Reino de Dios, un reino que comenzó camino de regreso con Adán y Eva, continúa ahora, y sigue para siempre y para siempre.

3. Debes predicar la palabra:“Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino:  Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.“ (2 Timoteo 4:1-2). Sí, esto es para Pastores pero en un sentido más amplio, se aplica a todos nosotros. En vista del hecho de que Cristo aparecerá y arrebatará la iglesia, juzgará a los incrédulos, y luego establecerá su reino en la tierra, nosotros debemos predicar la palabra de Dios. Debemos ver que la palabra de Dios necesita ser predicada en el contexto de la venida de Cristo. La predicación apropiada y poderosa debe estar conectada y relacionada con el hecho de que nuestro Salvador y rey está regresando para establecer su reino en la tierra.

4. Debes orar:“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.“ (Mateo 6:9-10). Debes orar por el Reino venidero de Cristo, para que Cristo regrese y gobierne física y espiritualmente sobre su reino en la tierra. Por supuesto, usted debe orar para que la gente se salve, para que la iglesia crezca, pero es más que eso – es ver la conexión entre el crecimiento de la iglesia y el regreso de Cristo para establecer su reino en la tierra. Usted no quiere ser miope, es necesario ver la iglesia en el contexto del reino entero de Dios, y que la edad de la iglesia conduce a la venida de Cristo y la edad del Reino Milenario.

¡Sólo piensa, eres un sacerdocio real, un reino y sacerdotes a nuestro Dios! (1 Pedro 2:9, Apocalipsis 5:10). Debes entender quién eres, y conocer la verdad real sobre el Reino de Dios, y tu parte en ella, te motivará a vivir para el rey, y a mirar hacia adelante a ese tiempo cuando podrás verlo, y decir, “Porque el tuyo es el Reino y el poder y la gloria para siempre. Amén. “ Mateo 6:13

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #92 ~

¿Qué es más importante para ti, el rey adecuado para gobernar sobre tu país, o el verdadero rey para gobernar en tu corazón? Ambas preguntas son válidas, y ambas son contestadas en la Biblia. Pero lo que es primero y fundacional es tener un corazón correcto con Dios. Para muchas personas, su religión es externa, visible, y temporal, y muchas veces, es gubernamental y política. Pero la religión verdadera, siendo perdonado de sus pecados, poseyendo vida eterna, y conociendo a Jesús como su Salvador y rey, necesita comenzar en su corazón. Romanos 10:9-13

En los días del Antiguo Testamento, la mayoría de los judíos conocían las profecías sobre el rey venidero y su reino. (2 Samuel 7:12-16, Salmo 47, Isaías 9:6-7, Ezequiel 37:21-22; Miqueas 5:2-4, etc.). Año tras año fueron a la sinagoga y oyeron hablar de este Mesías, el rey venidero. Y lo que la mayoría de los Judíos realmente querían era que este Rey gobernara su país, derrotando a sus enemigos, y traer la paz a sus tierras. Pero estaban mirando las cosas exteriores y físicas, y no las cosas internas y espirituales.

Entonces, en la plenitud de hora el ángel Gabriel vino a María y le dijo que sería la madre de este Mesías, este Jesús. Aprendió que su hijo “será llamado hijo del Altísimo… y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lucas 1:32-33). María, siendo una judía justa, sabía que Dios, espiritualmente hablando, era su Salvador (Lucas 1:46-47). Pero ella también entendía el mensaje de Gabriel, que su hijo reinaría físicamente como rey sobre Israel y el mundo entero.

Treinta años después, Juan el Bautista, el precursor del Mesías, proclamaba: “Arrepentíos, porque el Reino de los cielos está cerca”. No mucho después de eso, Jesús, el Mesías, vino a predicar, “El tiempo se cumple, y el Reino de Dios está a la mano; arrepentirse y creer en el Evangelio ” (Marcos 1:15). El Reino estaba cerca, porque el rey estaba cerca. En Seguida, Jesús mostró que él era más que un hombre, porque él estaba sanando a la gente, echando fuera demonios, resucitando a los muertos, y alimentando a las multitudes. No sólo eso, sino que era el mejor maestro que habían oído jamás. Pero muchos judíos no estaban satisfechos con Jesús, porque realmente querían que conquistara a los romanos, y se estableciera como su rey. Ellos creyeron con razón que Dios mantendría su promesa sobre el Mesías siendo el rey, pero les faltaba una verdad fundacional y prerrequisito.

No vieron su pecado y su necesidad de un Salvador. No entendían y creían en el Evangelio. No entendían el Salmo 22 ni Isaías 53, que describían vívidamente la muerte de Jesús, hablando física y espiritualmente. No se dieron cuenta de que la única manera de ser perdonados y ser reconciliados con Dios, era que Jesús muriera en la Cruz para pagar por sus pecados. No se dieron cuenta de la necesidad y el valor eterno de ser salvados, de Jesús, el Salvador, muriendo por ellos, y Jesús, el Señor, viviendo en sus corazones.  Querían que un rey gobernara sobre ellos, no un rey para gobernar en ellos.

Durante tres años, Jesús llevó a cabo perfectamente la obra de su padre, y la gente estaba siendo perdonada, y las vidas estaban siendo cambiadas. Pero a pesar de todo lo que Jesús estaba haciendo, la mayoría de los judíos todavía lo rechazaron como su Salvador, y por lo tanto lo rechazaron como su rey. Juan 1:8 resume esta triste realidad, “ En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él, y el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron...” Pero Dios era soberano, porque el rechazo de los judíos a Jesús resultó en la muerte y resurrección de Cristo, en su pago por los pecados, y en la Salvación. Esto es, para todos aquellos que se arrepientan de sus pecados y confíen en Jesucristo como su Salvador.

Pero los judíos rechazaron a Cristo, y así Dios tuvo que rechazarlos, al menos por un tiempo. Repetidamente les advirtió que serían juzgados. (Lucas 19:41-44, Lucas 21:20-24, Lucas 23:27-31). Les dijo que los judíos “ y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.” Y “Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes.  Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.”, lo que tuvo lugar en el 1^er Siglo (Lucas 21:24).

Sin embargo, Dios mantendría su palabra, sus promesas del Antiguo Testamento hechas a los judíos; y, de hecho, Jesús continuó diciendo que los judíos “ serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.” Muchas otras veces, Jesús recordó a los judíos la promesa de Dios sobre un futuro y un reino físico se cumpliría. (Lucas 13:34-35, Lucas 22:28-30, hechos 1:6-7). Entonces en Lucas 21:28, Jesús nos dice: “tu redención se acerca,” una promesa a la Iglesia acerca de ser arrebatado a su regreso. Luego en Lucas 21:31, Jesús continúa diciendo: “el Reino de Dios está cerca”, que es su promesa a los judíos y la Iglesia acerca de su venida Reino visible, que comenzaría poco después del rapto. Este será el Reino de Cristo de 1000 años, ese momento en que judíos creyentes y gentiles creyentes, juntos, reinarán con él sobre este mundo. Lucas 22:28-30

Ahora estamos viviendo en los últimos anos de esta era de la iglesia, y estas promesas de Jesús pronto se cumplirán. Espero que veas que el Rey viene, y que “el Reino de Dios está cerca.” ¿Qué vas a hacer entonces? ¿Cómo vas a vivir? 1) usted debe “Buscad primero su reino y su justicia” (Mateo 6:33). 2) debes proclamar el “evangelio del Reino… y entonces el fin vendrá” (Mateo 24:14). 3) debes orar, “Tu Reino vendrá, tu voluntad será hecha, en la tierra como en el cielo.” Mateo 6:10

Nota: Si usted ha estado leyendo regularmente estos mensajes, usted puede ver qué estado hablando del Reino de Dios. Es importante que usted vea el panorama general, que usted es un miembro del Reino de Dios, que usted es de la realeza, y que Dios continuará construyendo su reino, en esta Era, y también en la próxima era. Durante las próximas dos semanas, continuaremos con este tema relevante.

Por Steven J. Hogan

Traducido por Mario Meneses

~ Un Mensaje del Sábado por la Mañana #91 ~

El tema principal y general de la Biblia es el Reino de Dios y su gloria. Desde Génesis hasta Apocalipsis, este es el mensaje que Dios quiere que usted entienda y en el cual se sienta apasionado. En este mensaje, me concentrare en tres aspectos diferentes del Reino de Dios: 1^ro, la visión amplia y comprensiva del Reino de Dios; 2^do, el aspecto invisible, interno y espiritual del Reino de Dios; y 3^ro, el aspecto visible, externo y físico del Reino de Dios.

1. Hace mucho, mucho tiempo, Dios creó los cielos, la tierra y al hombre. Como Dios es el creador, ya que El creo todo y todo el mundo, entonces Él fue, y es, ¡y siempre será el rey! Él es el rey sobre las estrellas y planetas. Él es el rey sobre la gente, los ángeles, Satanás y los demonios. Él es el rey sobre la tierra y el mar, sobre los animales, las aves y los peces. Él es el rey sobre las ciudades y los países. Él es el rey sobre los Reyes. Él es el rey sobre todo lo que es físico y todo lo que es espiritual. Tiene autoridad absoluta, poder y soberanía sobre toda su creación. Él tiene el conocimiento perfecto y la sabiduría perfecta, haciendo exactamente lo que quiere, cuando quiere, ¡y donde quiere! ¡Nadie puede detenerlo nunca, porque Él es el rey!

“Tu reino es un reino eterno, y tu dominio perdura a lo largo de todas las generaciones” (Salmo 145:13). “El Señor reinará para siempre jamás.“ (Éxodo 15:18). Estos y muchos otros versículos (1 Chronicles 29:11, Salmo 9:7, Salmo 22:8, Salmo 29:10, Salmo 66:7, Salmo 90:2, Salmo 103:19) nos dan el panorama general, la perspectiva amplia del Reino de Dios, quien es un Rey soberano y reina sobre su reino, el universo entero, y todas las personas y las cosas en él. ¿Pero qué pasa con su reino espiritual?

2. Después de la creación, Adán y Eva comenzaron a gobernar el mundo. Fueron perfectos por un tiempo, pero luego hubo un problema. Se rebelaron contra el rey, y murieron espiritualmente, volviéndose espiritual y relacionalmente separados de Él. Debido al pecado, toda la creación fue maldecida, toda la humanidad fue maldecida, y la gente se convirtió en pecadores, resultando en su muerte física. ¿Qué iba a hacer el rey? Su respuesta a este problema de pecado se da en Génesis 3:15, donde se profetizó que un futuro Salvador y rey aplastaría la cabeza del diablo, y redimiría al hombrede esta maldición del pecado. Esto daría como resultado el dominio espiritual del rey en el corazón del hombre, y eventualmente su dominio físico sobre toda la tierra. Este rey-Salvador es Jesucristo, el Hijo de Dios, el único que podría vencería el pecado, la muerte y el diablo. ¡Esta es una muy buena noticia, el evangelio del Reino! Mateo 4:23

Desde el pecado de Adán y Eva, Dios ha estado construyendo su reino invisible y espiritual. Los que vivirían antes de la venida de Cristo mirarían hacia adelante y creerían que él viviría en la tierra, y moriría y pagaría por sus pecados. Los que viven después de la venida de Cristo mirarían hacia atrás, y creerán que él murió y pagó por sus pecados. En cualquier caso, la persona que se arrepiente de su pecado y cree que Cristo pagó por su pecado, es declarado justo a la vista de Dios, y espiritualmente hablando, se convierte en un miembro de su reino. Cristo el rey entonces vive en su corazón, y libremente le da su amor, gozo y paz. Romanos 13:17

Durante los últimos 2000 años, el reino espiritual de Dios ha continuado para crecer. Los pecadores están naciendo de nuevo, y están entrando en su reino (Juan 3:5). Están siendo rescatados del dominio del diablo, y transferidos al Reino del hijo amado de Dios (Colosenses 1:13). Todos los que se arrepienten de sus pecados y reciben a Cristo como Salvador y rey se convierten en miembros de la iglesia, este reino espiritual que él está construyendo. Aquí está la promesa de Jesús a nosotros, “Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo como un testimonio a todas las Naciones, y entonces el fin vendrá.” Mateo 24:14, Salmo 2

3. Ahora que vivimos en los últimos tiempos, sabemos que esta era de la iglesia pronto llegará a su fin, y Jesucristo regresará y reunirá a todos los creyentes a sí mismo. Entonces, durante el día del Señor, los incrédulos serán castigados legítimamente. Entonces se dice, “El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reinode nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 11:15). Jesucristo tomará el control de la tierra, y por 1000 años, Él establecerá su reino visible y físico sobre el mundo entero. “El Señor altísimo debe ser temido, un gran rey sobre toda la tierra” (Salmo 47:2).

Durante estos maravillosos años, el reino espiritual de Dios seguirá creciendo. Gente será salvada, y Cristo gobernará en sus corazones, y al mismo tiempo, gobernará el mundo. El Salmo 67 profetizó esto, “Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, y haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, entre todas las naciones tu salvación. Te den gracias los pueblos, oh Dios, todos los pueblos te den gracias. Alégrense y canten con júbilo las naciones, porque tú juzgarás a los pueblos con equidad, y guiarás a las naciones en la tierra.” Después de este Glorioso reinado de Cristo de 1000 años en la tierra, “entonces vendrá el fin, cuando El entregue el reino al Dios y Padre, después que haya abolido todo dominio y toda autoridad y poder.“ (1 Corintios 15:24).

Este reino milenario se convertirá en el Reino eterno. Habrá un nuevo cielo y una nueva tierra, y todo lo que sea físico y espiritual será perfecto. Esta buena noticia debe llenarte de gran gozo, porque finalmente y para siempre será visto que hay un reino perfecto y Dios es el rey, “Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.” (1 Corintios 15:28). “Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. ” 1 Timoteo 1:17

Nota: Hay dos mensajes anteriores que se relacionan directamente con éste mensaje sobre el Reino de Dios: “La gloria de Dios – lo más importante de todo!!!, Y “Más sobre la gloria de Dios, lo más importante de todo!!”

Por Steven J. Hogan